domingo, 25 de abril de 2021

Moncho y yo (Moncho Borrajo)

 



Hace unos meses fui a ver a Moncho Borrajo al teatro. Me dio curiosidad verlo en directo y no estuvo mal, pues él solo saca adelante el espectáculo e introduce risa, reflexión, bromas con el público, etc. Tampoco estoy seguro de que quisiese volver a verlo, pero en cualquier caso creo que una vez es recomendable. Después, hace unos días, escuché una entrevista de estas tranquilas y largas, en las que se habla de todo y de nada, y me volvió a llamar la atención lo que contaba; y como durante la misma mencionaba sus libros, sus cuadros, su vida... me dio por buscar algún libro suyo, y alguno que otro se puede terminar encontrando en las bibliotecas, ese estupendo recurso gratuito (impuestos mediante, desde luego).
Desconocía lo que me iba a encontrar y ha resultado ser un conjunto de viñetas independientes en las que Borrajo se dibuja a sí mismo e incluye, cómo no, su humor y crítica. Es de estos libros que hay que leer despacio para no terminarlo en una hora, pues el texto que acompaña a cada dibujo suele ser apenas una línea.
Más de cuarenta años después de que fuese publicado, quizá pierde cierta gracia, probablemente debido a la disponibilidad absoluta de contenido humorístico que se puede encontrar en la red mediante un clic, pero en cualquier caso, debido a la valía indiscutible y peculiaridad de Moncho Borrajo, de nuevo puede merecer la pena echarle un ojo. Creo que siempre ha de ser bienvenido quien ofrezca un poso crítico ante la realidad y la actualidad.








miércoles, 7 de abril de 2021

Come comida real (Carlos Ríos)



Me regalaron este libro y, como sucede a menudo, lo dejé apartado hasta que llegase el momento de leerlo con ganas, momento que a mí me cuesta encontrar, pues siempre tengo muchos títulos amenazándome desde las estanterías. Durante ese tiempo de espera, una de las muchas charlas que vi por internet fue la, más bien las, de un chaval que entrevistaba a una psicóloga acerca de la meditación, qué es y qué no, consejos para practicarla... Fue al comenzar a leer el libro y ver la foto del autor, que aparecía en una faja especial que lo rodeaba, cuando me di cuenta de que se trataba del chaval de las charlas: Carlos Ríos. Así que, además de la nutrición, en su canal de youtube trata otros temas relacionados con la salud.
Se podría resumir de manera bastante justa este libro señalando que lo que se nos cuenta en él es por qué los alimentos ultraprocesados son malos, de qué múltiples modos afectan a medio y largo plazo a nuestra salud, cómo consigue el marketing que los consumamos con naturalidad (estar en Matrix, lo denomina el autor con bastante acierto), qué características de ultrapalatabilidad poseen para que su consumo sea mayor del que fomenta la comida real o real food, qué alimentos son comida real, cuáles son neutros -ni perjudiciales ni necesarios- y cuáles nefastos, y algunos ejemplos a modo de recetas para cocinar con buenos sabores y con dicha comida real. 
Y eso es todo, pero... El caso es que Carlos Ríos, que estudió Nutrición Humana y Dietética en Sevilla, ha trascendido aquello que aprendió en la carrera y da múltiples argumentos que muestran que desde dichos estudios hasta aquello que a menudo promueven fundaciones relacionadas con la salud, instituciones varias, medios de comunicación, nuestro entorno incluso, etc. todos tienden a expandir mantras como que "todo es bueno con moderación", "un día es un día", y otras expresiones similares que acolchan la realidad para que los productos perjudiciales tengan su espacio y sea el consumidor el que quede como único responsable de su ingesta y, por tanto, de las consecuencias de la misma para su buen estado de salud. 
Además, está contado de un modo claro, tremendamente revelador a pesar de que, visto de modo general, el lector que se acerque a este título tendrá ya probablemente una idea decente de cómo funcionan las cosas en cuanto a alimentación se refiere; la facilidad y sencillez con que se aporta la información consigue que nos asombremos al recordar, a veces descubrir, cómo esta tormenta de comida nefasta nos rodea desde que nacemos y cómo urge modificar las cosas de abajo arriba para que, como señala el autor, se adapte la legislación para su control como hace décadas fue sucediendo con el tabaco.
En definitiva, Come comida real es un libro altamente recomendable que, a pesar de la consciencia que el lector pueda tener de antemano al respecto, conseguirá descubrir algunos datos que a buen seguro modifiquen la actitud de éste hacia algunos productos cotidianos y algunas creencias (como mirar simplemente los nutrientes de lo que comemos en lugar de tener en cuenta que, en realidad, el valor de los mismos radica en que estén dentro de un alimento real no procesado).








 

sábado, 3 de abril de 2021

Conocimiento prohibido (Miguel Pedrero)

 


El autor trata en este libro diversos temas: la posibilidad de que nuestro adn tenga un origen extraterrestre, la existencia de civilizaciones desconocidas anteriores a las actuales en nuestro planeta, evidencias de la existencia de Dios, el alma y los trasplantes, por qué hay ovnis...
En definitiva, es un compendio de reflexiones que tratan de dar algo de luz acerca de una variedad de asuntos mediante investigaciones realizadas en primera persona por el autor combinadas con bibliografía previamente existente. 
Este título no me ha entusiasmado precisamente porque abarca muchos temas y desde siempre he sido consciente de que esa estructura en compartimentos estanco -la misma que resulta de un libro de relatos- me deja escaso poso, pues pasados unos capítulos ya he olvidado casi todo lo que he leído. Además, me han interesado poco todos los relativos a lo histórico, geográfico... La última parte, más relacionada con la vida tras la muerte, las vivencias transpersonales, la posibilidad de universos paralelos, sí me ha atraído más y me ha permitido conocer algún escritor al que echar un ojo. 
En cualquier caso, como digo, habría preferido un libro más centrado en algunos temas y por tanto con mayor profundidad en aquello que trata. 
Pedrero trabaja también para la revista Año Cero y a veces más bien me parecía estar leyendo artículos para un ratito que un libro más profundo. Eso sí, si de primeras uno no siente un rechazo escéptico absoluto a una propuesta lectora como esta, puede ofrecerle ratos entretenidos a modo de puente hacia otras lecturas posteriores.