viernes, 28 de marzo de 2014

Una sombra blanca (José María Latorre).

 
 
Este escritor zaragozano nos ofrece una historia de aventuras en esta novela juvenil. El adolescente protagonista, David,  inicia un viaje hacia Cuba en el que se encontrará con personajes no siempre amigables y circunstancias que le pondrán en apuros serios en más de una ocasión.
Leí la novela sin grandes expectativas, pues es un libro para jóvenes y me motivó ver que no tenía demasiadas páginas. Quizá por ello me sorprendió encontrarme con una historia que, sin aportar nada nuevo al género de aventuras, se lee con comodidad, logra que el lector se interese por la suerte del protagonista y de algunos otros personajes y plantea en definitiva una trama entretenida y ágil.
Se echa quizá de menos una mayor profundización en algunas escenas o situaciones, que a veces se desarrollan en poco más de un capítulo, y quizá una mayor conexión entre los hechos que acaecen en el barco y los que suceden más tarde.
Pero, como digo, sin grandes expectativas termina avivando el interés del lector más de lo esperado.

domingo, 23 de marzo de 2014

Juan Salvador Gaviota (Richard Bach)




Título original: Jonathan Livingston Seagull.

Hace tiempo que procuro leer libros de los que tengo por casa para así, poquito a poco, hacer espacio en las estanterías. No aspiro a tener una retahíla que poder lucir cuando me visitan los amigos y quedar como un señor la mar de leído y de interesante: soy feliz leyendo de biblioteca y deshaciéndome de los pocos que compro.

Y en éstas estaba cuando abrí este brevísimo libro, que he leído que definen como fábula, y que habla de una gaviota que aspira a hacer algo más que sus compañeras, o sea, volar para conseguir comida y poco más. Juan Gaviota quiere volar más rápido, más alto, aprender acrobacias, y se arriesga a ser expulsado de su grupo por tener una personalidad transgresora.

Aunque mi valoración de este texto es positiva, sí que encuentro un cierto tufillo implícito de libro de autoayuda (en cierto modo, a falta de saber explicarlo mejor, porque no es así en realidad) y más claramente un matiz espiritual que canta a religioso en algunos momentos. Pero se lee agradablemente y las fotos de gaviotas, abundantes y sugerentes, que se entremezclan con el texto, le dan un aire distinto a la lectura.

En los años setenta fue un libro muy popular y vendido, y ha sido reeditado recientemente.

viernes, 21 de marzo de 2014

El Alquimista (H.P. Lovecraft)

 
 
En este volumen se hallan ocho relatos del conocido escritor.
No voy a dedicarme a presentarlo. Como es habitual, muestra a personajes peculiares, incomprendidos, que descubren oscuros secretos, mundos extraños, misterios antiguos, y a menudo ellos mismos son los únicos testigos de lo encontrado, pues los demás no les creen o les toman por locos.
Personalmente este autor no se encuentra entre mis preferidos. Hay que reconocer que su prosa, algo rimbombante y pesada, va atrapando conforme los relatos avanzan (salvo en el caso de un par de relatos aburridísimos) y logra introducir al lector en la historia que se narra y acercarle a la nota de intriga, de terror si se quiere, que Lovecraft busca. Sin embargo, encuentro que estos relatos cuentan casi siempre la misma historia una y otra vez, con un mismo estilo y dejando un mismo poso.
Una lectura sencilla de tranvía o autobús.
 

miércoles, 12 de marzo de 2014

La educación de Hopey Glass (Jaime Hernández).



Título original: The Education of Hopey Glass.


Este cómic presenta a multitud de personajes algo alternativos, por denominarlos de alguna manera: desde una chica que sirve copas y se quiere meter a ayudante de maestra hasta diversas chicas bisexuales que acuden a fiestas, tienen ligues con tintes maltratadores y conocidos que acaban heridos o muertos.

Por lo que se ve, se trata de un tomo de una serie referida a un grupo heterogéneo de personajes relacionados entre sí, y en el presente se habla principalmente de Hopey Glass y de Ray. Las historias que ambos, por separado, protagonizan son más o menos cortas y más que independientes simplemente son capítulos separados ordenados cronológicamente.

Lo he leído con bastante indiferencia. Me ha decepcionado encontrarme momentos de sus vidas algo deshilvanados, así como historias del tal Ray que ni esperaba encontrar dado que no se le cita en el título y a cambio la tal Hopey desaparece a mitad del tomo.

Sin embargo, una buena parte de los personajes tienen, valga la redundancia, personalidad, fuerza, y sin duda merecen historias más desarrolladas y abren la curiosidad hacia lo que el autor haya podido escribir sobre los mismos.