miércoles, 26 de septiembre de 2018

La vida iba en serio (Jorge Javier Vázquez)


Me dieron de repente ganas de leer algo intrascendente y entretenido, y entre este autor, Maxim Huerta y Boris Izaguirre, terminé eligiendo al conocido presentador del mundo rosa.
En esta novela totalmente autobiográfica, Vázquez cuenta el momento de su vida en que abandona Badalona para comenzar a trabajar en Madrid y entrar, poco a poco, en el mundo de los cotilleos y de los famosos. En realidad terminará hablando principalmente de su infancia y de su familia, por lo que los temas más importantes serán continuamente la relación con sus padres y hermanas, los insultos por afeminado en la escuela, el descubrimiento de la sexualidad y la ocultación de su homosexualidad a la familia, etc. 
Desde un punto de vista literario supongo que hay poco que comentar. Por lo demás, se lee en cuatro bocados, como si él mismo te lo estuviera contando tomando un café en una terraza, y permite conocer perfectamente su modo de ver las cosas y de salir adelante.
Lo cual es mucho teniendo en cuenta que a mí este presentador ni me va ni me viene.

domingo, 23 de septiembre de 2018

El curioso mundo de Calpurnia Tate (Jacqueline Kelly).



Título original; The curious world of Calpurnia Tate.


Ésta es la continuación del libro "La evolución de Calpurnia Tate", cuya crítica hice hace un tiempo diciendo básicamente que se leía bien pero que no merecía la acogida apabullante que el público le estaba brindando. 
En este volumen lo que encontramos es exactamente lo mismo que en el anterior: se nos cuenta una temporada de la vida de Calpurnia, que vive en 1900 en Texas, tiene unos trece años y seis hermanos varones. Lo que más le gusta es pasar ratos con su abuelo, quien le enseña a conocer el mundo vegetal y animal con sus experimentos y permitiéndole leer algunas obras de Darwin. De nuevo, la chica se encontrará con que la sociedad y su propia familia, por el hecho de no ser varón, la ha de encaminar en un futuro no muy lejano al matrimonio, a las labores del hogar y a menesteres similares, y deberá sufrir la práctica de media hora de piano diaria, tejer guantes para sus hermanos, etc. 


El primer volumen, dentro de lo que cabe, tenía su encanto al ver la relación profesor-alumna entre el abuelo y la muchacha, así como la introducción de avances tecnológicos de comienzos del siglo XX. El problema con esta segunda parte es que, para bien y para mal, no hay ni menos ni más que eso, de modo que se lee bien, hay algunos personajes entrañables y de nuevo logramos entrar en el mundo de Calpurnia, Pero es como demasiado igual que el anterior, el argumento esta vez es escaso y por tanto solo parece como un pequeño episodio más de su vida sin grandes acontecimientos.
Además, igual que sucedía con la primera parte, termina como de sopetón, sin un final medianamente cerrado, con lo que queda claro que la autora piensa escribir quinientas partes más mientras funcione. 
A pesar de todo, como dije, lo he leído a gusto, tiene narices.

martes, 4 de septiembre de 2018

Bellas durmientes (Stephen y Owen King)


Título original: Sleeping beauties.

En esta novela se nos cuenta lo que acontece en el planeta, y en concreto en una pequeña localidad estadounidense llamada Dooling: algo tan asombroso como que, de repente, algunas personas se ven envueltas en capullos al quedarse dormidas y ya no despiertan. Pronto se descubre que es mejor dejar dormir a quienes se encuentran en ese estado y, lo que es más sorprendente, que los afectados son exclusivamente mujeres. Desde ese momento, las mujeres luchan por no dormir, algunos hombres comienzan a vivir sin ellas, o cuidando de las mujeres dormidas, y surge la pregunta: ¿qué está pasando y cómo puede solucionarse?
Sin adelantar mucho más, eso es lo que puedo contar de esta novela del famosísimo Stephen King y su hijo Owen. Cabe señalar ya de entrada que estamos ante más de setecientas páginas, por lo que hay que mentalizarse de que es un tocho de cuidado. Quienes conozcan ya al autor medianamente bien sabrán. y este título no es una excepción, que se enrolla como las persianas y que a menudo el cuarenta por ciento de páginas habría sido más que suficiente para contar la misma historia. Esa extensión la utiliza el autor a menudo para mezclar lo creíble y lo irreal, lo mundano y lo inexplicable, y eso o gusta o no al lector, no hay más.
No conozco con amplitud la obra de King, pero a grandes rasgos diría que sus libros de terror fueron los de sus principios, y que en la actualidad sus historias, me puedo equivocar, de terror tienen poco y se quedan en lo raro, lo inexplicable, y poco más. Si al lector le apetece dejarse llevar por una lectura medianamente entretenida, fácil de leer y se pone a ello con pocas expectativas, saldrá satisfecho; si no, seguramente termine pensando que el libro es una chorrada y que de no haber sido escrito por los King quizá jamás habría visto la luz.
Lo que quizá cabe destacar es que la lectura invita, sin duda, a reflexionar sobre la importancia de las mujeres en la sociedad y los cambios que en relación a ellas todavía se deben producir para llegar a un mundo más agradable, justo y armonioso.