miércoles, 26 de diciembre de 2012

El placer de jugar juntos.



Autor: Xesús R. Jares.
Este libro es una recopilación de juegos cooperativos, tanto recogidos como inventados por el autor, que puede resultar útil para maestros, monitores de tiempo libre, etc.
Se clasifican en juegos de presentación, de conocimiento, de afirmación, de confianza, de comunicación, de cooperación, de distensión y de paracaídas.
Aunque me han parecido a veces demasiado similares unos a otros, la parte buena es que a menudo son adecuados para todas las edades, incluso para la Etapa Infantil, y requieren materiales sencillos o ninguno.
No está mal, yo me he anotado los que me han parecido más curiosos y es posible que no sólo me sirvan para mejorar la relación entre mis alumnos sino también para, adaptándolos, reforzar aspectos como el vocabulario o la imaginación.

 

domingo, 16 de diciembre de 2012

Américo.



Título: Américo. El hombre que dio su nombre a un continente.
Autor: Felipe Fernández – Armesto.
En mi afán por convencerme y convencer, una vez más, del hecho de que la asignatura de Historia en las escuelas y la Historia fuera del ámbito de la enseñanza son dos mundos distintos, y que el primero me alejó del segundo, me propuse leer esta biografía de un señor cuyo nombre a todos nos suena: Américo Vespucio.
Como he dicho ya en algunas ocasiones, y seguramente diga mil más, me parece que la biografía es un género que merece la pena porque permite conocer no sólo los hechos en sí que componen la vida de tal o cual persona o personaje, sino su relación con el tiempo que le tocó vivir, lo cual aporta al lector un conocimiento mucho más rico y valioso que el que aparentemente vendría del mero hecho de saber algo más de la vida de un solo individuo.
En este caso, debo destacar que lo que más me ha sorprendido de la biografía, o más exactamente de la vida de Vespucio, es que no corresponde a la imagen que, superficial como era, tenía de él. No dirigió su vida tan apenas, cambió de profesión en varias ocasiones, buscaba la fama, era bastante embaucador y exageraba –imitando las narraciones de aventuras de la época- en los relatos de sus viajes, a veces hasta inventando el viaje en sí. Me ha parecido cómico encontrarme en una biografía con que el navegante terminó siéndolo un poco de rebote, sin tener mucha idea cuando embarcó, utilizando instrumentos de navegación que en realidad apenas le servían y afirmando cosas con una base escasa. Termina, además, uno descubriendo que se llevó durante un tiempo, en parte por culpa de quienes editaban sus relatos (que también metían morcillas de su propia cosecha en dichas narraciones), la inmerecida fama de haber tocado un nuevo continente antes que Colón (de quien copiaba idea para relatar sus viajes) y que ese honor, a pesar de que seguramente no le habrían faltado ganas, no lo buscó sino que fue fruto de publicaciones posteriores a su muerte que le nombraban el nuevo Ptolomeo.
Me quedo con estas palabras de las últimas páginas: “No estaba a la altura de ninguno de los ambiciosos papeles que adoptó. Era demasiado poco aplicado para ser diplomático, excesivamente imprudente para ser un gran mercader, demasiado incompetente para ser navegante y su ignorancia era excesiva para ser cosmógrafo.”
En fin, un placer descubrir que hay personajes

históricos tan inusuales, involuntariamente cómicos y

humanos. Me he animado a leer más cosas del estilo.

El mundo amarillo (Albert Espinosa).



Hace unos meses leí otro libro de este polifacético señor, del cual no dije cosas muy positivas, pues a menudo me molesta que alguien se crea con derecho a enseñarme a vivir.
En este libro, que esta vez no es novela sino una especie de legado vital tras su dura experiencia con el cáncer, largas estancias en hospitales, etc., vuelve a intentar lo mismo. Y mi sensación es parecida, aunque más positiva que la primera vez.
Si decidí volver a leer algo de Espinosa a pesar del primer sabor de boca es porque si algo hay que reconocer es que se lee con facilidad, quizá por su sencillo modo de explicarse, por los cortos capítulos o porque los consejos algo ñoños y románticos a veces apetecen. Y como a veces todos necesitamos leer cosas para pasar el rato, para que las páginas avancen sin problema, consideré acertadamente que eso me sucedería con El Mundo Amarillo.
Espinosa da primero veintitrés consejos que aprendió durante dicha complicada etapa de su vida. Después explica quiénes son los amarillos y qué características suelen reunir para que establezcamos esa especial relación con ellos y finalmente explica que hay hablar de la muerte con naturalidad y sin miedo.
Diré algo positivo y algo negativo del libro. Lo positivo es que hay algunas ideas bonitas, simpáticas, agradables, sin duda positivas, y seguro que si a uno le pillan en un momento sensible y receptivo podrá como mínimo soñar con las mismas y hasta llegar a poner alguna en práctica. Parece irrebatible que Espinosa ha de ser alguien muy agradable de trato y con una energía y positividad envidiables. Lo negativo, como ya explicaba al principio, es que irremediablemente me pone nervioso que me vengan a contar, o sugerir, cuáles son los trucos para ser más feliz y tener una vida más plena; no me parece mal que el tema surja entre amigos o en algún contexto determinado que ahora mismo no se me ocurre, pero sí que alguien decida que tiene esa capacidad y la haga pública al mundo como si estuviese en posesión de la verdad. Que Albert Espinosa haya podido experimentar situaciones que le hayan facilitado reflexionar más y mejor parece claro, pero en cierta medida todos tenemos nuestras experiencias y adoptamos la modesta actitud de guardárnoslas para nosotros o, a lo sumo, comentar nuestras ideas cuando el tema sale. Además, soy muy escéptico respecto al poder real de convencer a nadie sobre algunas cosas si uno no las experimenta por sí mismo.
En fin, que se lee bien.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Voo 714 para Sidney (Hergé).


Título en español: Vuelo 714 para Sidney.
A estas alturas no me voy a dedicar a presentar un cómic tan archiconocido. Sólo me limitaré a decir que, de adulto, las aventuras de Tintín siguen siendo entretenidas y simpáticas (aunque me he encontrado con que la casualidad y la buena suerte son las que sacan de apuros al muchacho en algunos casos...). Ha sido mi primera lectura íntegra en portugués y por eso me ha hecho ilusión comentarlo y leerlo de principio a fin.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Cómo acabar de una vez por todas con la cultura.


Autor: Woody Allen.
En este libro nos encontramos ante una recopilación de relatos que, en su mayoría, fueron publicados en su momento en la revista The New Yorker. Woody Allen ironiza sobre diversos temas, dando muestras de su vasta cultura y de su capacidad para sorprender con comentarios cómicos y esperpénticos que con frecuencia provocan la risa en sus películas.
Cada relato ataca a un aspecto más o menos serio de la cultura y su título comienza con “Para acabar con…”: la crítica freudiana, la Mafia, las memorias de guerra, la filosofía, las biografías, Ingmar Bergman, el ajedrez, los regímenes de bajas calorías, las revoluciones en Latinoaomérica, las novelas policíacas… entre otros.
Me parece innecesario explicar nada más, ya que sabéis perfectamente lo que os vais a encontrar. No soy de risa fácil y con este libro a veces me asombraba de poder encontrar golpes tan buenos en una misma página. Destacaría que esa mezcla de sabiduría cultural y humor tiene la curiosa consecuencia de que, si se combina la lectura de este libro con otro “normal”, “serio”, consigue que se necesiten unos minutos para entender que la seriedad de lo que se lee no va a ser, por desgracia, la antesala de otra salida absurda de tono.

viernes, 7 de diciembre de 2012

La ceremonia del porno.


Autor: Andrés Barba y Javier Montes.
Tenía desde hace siglos este libro pendiente por leer, esperándome en una estantería en casa, y por fin encontré el momento. No sé por qué lo compré, ya que no me considero un consumidor habitual de porno, entre otras cosas porque tengo la, quizá, rara costumbre de preferir a la gente vestida y ver a gente copulando me resulta más bien molesto.
Pero en fin, supuse que ver opiniones sobre el porno desde un punto de vista teórico podría resultar interesante y formativo. En este ensayo, que fue el XXXV Premio Anagrama de Ensayo, se habla de pornófilos y pornófobos, de qué es el porno y de qué no lo es, de dónde y cuándo se consume, de si el porno es arte, de su relación con el tabú y las prohibiciones, hasta de los diferentes puntos de vista sobre el mismo a lo largo de la Historia.
Si el tema os llama la atención, puede que la lectura de este ensayo os pueda gustar. Sin duda está escrito con conocimiento de causa, bien fundamentado, meditado, y aporta ideas e invita a reflexionar y a posicionarse respecto a un tema tan particular. Por todo ello, debo decir que ha merecido la pena leerlo.
Sin embargo, me ha parecido también que está redactado (o quizá no sea la forma sino el fondo, no lo sé) de un modo tal que abundan los párrafos tan farragosos, tan abstractos, que invitan a pensar una vez terminados: “¿Lo quéeee?”. A veces leo textos complicados y sobre temas no muy amenos, pero en este caso a veces lo ultraprofundo de las reflexiones me superaba, y me perdía totalmente en el sentido de lo que se estaba intentando decir.
Y hasta aquí puedo leer, o escribir. A ratos sentía que el libro merece la pena y a ratos he estado a punto de abandonarlo por confuso, farragoso y complicado. Decidid vosotros si el tema os interesa y, si queréis, pedídmelo antes de que lo done a alguna biblioteca pública, destino de buena parte de los libros propios que me leo. Eso sí, no hay dibujitos ni fotos, aviso.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Reacciona (varios autores).


El título completo es “Reacciona. Diez razones por las que debes actuar frente a la crisis económica, política y social”, lo cual deja claro el contenido de este libro.
Lo más interesante es, por un lado, que aparecen personas conocidas y respetadas dando argumentos sólidos para escapar de esa inacción que parece invadirnos a la hora de dejar de tolerar los continuos abusos que se tejen desde las altas esferas; y por otro, que algunas de esas firmas, que al menos para mí no son especialmente conocidas, ofrecen puntos de vista particulares debido a su experiencia personal, a menudo unida a su profesión. Hay jueces, periodistas, economistas o abogados.
Algunas de las opiniones vienen a decir lo que de antemano sabemos que nos vamos a encontrar sólo leyendo el título en la portada; pero otras aportan datos e ideas interesantes, que para mí suponen la razón más relevante por la que animo a echarle un vistazo a Reacciona.
Es probable que, como yo, encontréis este título en vuestra biblioteca pública más cercana; en cualquiera de las que, en estos momentos, apenas disponen de presupuesto.

lunes, 12 de noviembre de 2012

El abrigo verde (Maria Gripe).

Título original: …ellen dellen…
Esta novela recibió el premio Hans Christian Andersen en 1974.
Fredrika es una muchacha casi adolescente que no se lleva muy bien con su madre, pues considera que no ejerce como tal, que no la conoce bien y que no se siente comprendida por ella. Hasta el punto de que, en un intento de que tome lo bueno de otra muchacha que a su madre parece ejemplar, le obliga a comprarse y ponerse un abrigo verde similar al de esa chica. Más adelante, Fredrika conocerá a Britt, una chica que llega nueva al instituto, que apenas sabe relacionarse y que la toma como referente y como amistad principal.
Conozco a esta autora desde que, con unos quince años, leí algunas de sus novelas, de las que guardo un recuerdo muy bueno. Escribe, o escribía, porque creo que falleció hace muchos años, historias profundas, a veces inquietantes, en las que los personajes reflexionan, dudan, se conocen, se equivocan, y a veces suceden cosas que, sin ser sobrenaturales, sí son inquietantes.
En el caso de esta novela no hay nada inexplicable y se trata de un relato introspectivo. Probablemente porque es un libro que, como los demás suyos, hay que leer entre los quince y los veinte años, no me ha atrapado ni interesado como aquellos que leí yendo al instituto. Sin embargo, creo que puede ser una lectura interesante, inusualmente profunda, para personas de la edad citada, pues se habla constantemente de la personalidad, de los referentes, de hacer amistades, de tener seguridad.
De todos modos, creo que novelas de Gripe como Agnes Cecilia (que es una novela muy inquietante), Los escarabajos vuelan al atardecer (más superficial pero con una buena intriga y sorpresas) o la trilogía de Las Sombras son más interesantes y logradas.


martes, 6 de noviembre de 2012

El librero de Kabul (Asne Seierstad)


Título original: Bokhandleren i Kabul-et familiedrama.
La autora es corresponsal de guerra y tras la caída de los talibanes en 2002 en Afganistán pasó unos meses en este país. Conoció de primera mano la vida de la familia Khan, a raíz de lo cual escribe esta especie de novela-documental que permite conocer algunas peculiaridades de la vida allí.
Me resulta imposible decir que este libro me ha gustado. En sí está bien, ya que refleja, a través de algunos personajes, lo que supone ser hombre o ser mujer en ese país, las normas sociales y familiares, etc. Pero la familia es tan numerosa, las referencias históricas tan plagadas de nombres, que cada vez que abría el libro y leía un nuevo capítulo no sabía quién era el personaje que parecía llevar el peso principal de la trama en ese momento ni comprendía bien las referencias a gobernantes previos, guerras, fechas, ciudades y países que se presentaban. De modo que por mucho que avanzase la historia, que quizá por ser una especie de documental no tiene un protagonista claro ni tiene por qué tenerlo, continuaba sin engancharme y sin centrarme un poco en lo que estaba sucediendo.
Si esto se deja aparte, supongo que vale la pena como reflejo realista y realísimo de lo que, aunque parezca increíble, en estos momentos viven millones de personas a no tantos miles de kilómetros de nuestro país.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Enganchados a las pantallas.



Autor: Paulino Castells e Ignasi de Bofarull.
Con este libro, los autores tratan de analizar el uso actual, en particular por parte de los jóvenes, de la televisión, los videojuegos, internet y los móviles. Paso a paso estudian el modo habitual de empleo y la actitud de las familias al respecto y aconsejan, tanto a padres como a profesores, sobre cómo conseguir que el llamado ocio digital sea consensuado, maduro y reflexivo.
Creo que puede ser una guía interesante para algunos padres o profesores que desconozcan ampliamente cómo funcionan estos medios de comunicación y formas de ocio. Pero en general, a pesar de que lo que cuentan es cierto y está adecuadamente explicado, a alguien de unos cuarenta años para abajo (y seguramente de más edad también) no le aporta nada nuevo porque lo que dice es ya sabido. Además, hay continuas referencias a otros libros que, de tan numerosas, intuyo que ha de dejar al lector poco versado en teclas y pantallas con casi más dudas, perplejidad y sensación de inutilidad que las que sentía y tenía al principio.
Eso sí, no se puede sino estar de acuerdo con la continua afirmación de que, en general, las pantallas se usan más por placer y adicción que de modo inteligente…


lunes, 22 de octubre de 2012

Wernher von Braun. Entre el águila y la esvástica.



Autor: Javier Casado.
Casado, ingeniero aeronáutico, escribe la biografía de Wernher von Braun, figura clave en el desarrollo de los programas espaciales durante el siglo XX.
Von Braun favoreció, con su desarrollo de cohetes durante la segunda guerra mundial en Alemania y, después, trabajando en y para Estados Unidos, el progreso técnico que, a la postre, permitiría aspirar a lanzamientos cada vez más potentes, tanto como arma como en su aplicación aeroespacial. Su enorme carisma arrastraba a sus compañeros alemanes a trabajar con tesón y convencía a pequeños trabajadores y mandamases para apostar por llegar, un día, al espacio, a poner a un hombre en órbita y, como por fin sucedió, a llegar a la luna.
Llegaría a codearse con figuras tan conocidas como Walt Disney –con quien participó en programas de televisión científicos de carácter divulgativo- o J.F. Kennedy y a estar a escasos metros de Hitler y de algunos de los terribles lugares que creó, lo cual le costó a von Braun ser tildado de nazi el resto de su vida.
Lo bonito de esta biografía es que permite conocer bien la personalidad de von Braun a la vez que recorremos los sucesos de su ajetreada vida dentro de un marco histórico explicado con claridad; además, se observan enlaces frecuentes con otras personalidades y con organismos que también quedan definidos por sus acciones o por correctas descripciones de Casado (como el gobierno estadounidense, la NASA desde su creación, etc.), así como el avance constante, detallado paso por paso, en el campo aeronáutico con explicaciones técnicas ajustadas al lector medio.
Muy recomendable a poquito que nos dé curiosidad saber algo más del Apollo, el Sputnik, la Guerra Fría o los porqués de las decisiones gubernamentales estadounidenses, por citar algunos ejemplos.

lunes, 8 de octubre de 2012

Duma Key (Stephen King).



Durante las casi ochocientas páginas que tiene el libro, King narra la historia de un arquitecto que, tras sufrir un accidente que podría haberle dejado secuelas mucho peores que las suyas (algunas costillas rotas, fractura craneal y la pérdida de un brazo), se traslada a Duma Key para disfrutar de la tranquilidad de una casita situada en la playa, alejada de casi todo y donde podrá recuperar poco a poco la capacidad de caminar y, lo que es más importante, las ganas de vivir.
Una vez instalado e iniciado el proceso de recuperación a pequeños pasos –y nunca mejor dicho-, entrará en contacto con un par de personas que viven en otra casa cercana, a las que irá conociendo en sus regulares visitas. Por otro lado, también aconsejado por los especialistas que le atendieron en el hospital, retoma su antigua afición por la pintura, que de repente le ofrece enormes satisfacciones, ya que recibe numerosas felicitacion...
es de quienes le rodean.
Poquito más se puede contar sin anunciar lo que después comenzará a suceder. Baste decir que, tratándose de Stephen King, cabe esperar que dentro de la normalidad absoluta que esta historia presenta en un principio, sucedan cosas extrañas y no del todo explicables pero, característica de este autor, narradas con lograda naturalidad y sencillez. Puede que, por ejemplo, su repentina inspiración artística no sea una casualidad o que tampoco lo sea que otro de los habitantes de la playa también se encuentre allí tras sufrir un accidente…
Por un lado, hay que admitir que este autor sabe dar un toque personal a sus historias. En el caso de esta novela, el ritmo podría calificarse de lento durante un setenta por ciento de la narración, a pesar de lo cual consigue mantener el interés mediante la descripción amena, natural y simpática de los escasos personajes que llevan el peso principal de los acontecimientos. Lo raro, lo extraño, lo oscuro, va sucediendo y apareciendo tímidamente y en dosis ajustadas para que resulte verosímil y obtener esa mezcla muy de King que consiste en unir lo inusual con entornos creíbles. Por otra parte, opino que el número de páginas resulta excesivo teniendo en cuenta lo que se pretende contar (lo que también es habitual en la obra de este autor) y que, conforme se descubre con claridad el fondo de lo que está sucediendo, se entra en explicaciones algo confusas, en demasiadas referencias a personas lejanas al tiempo de la historia que se cuenta y, además, lo sobrenatural termina resultando quizá un poco increíble al final.
En definitiva, no me ha parecido una maravilla y le habría quitado un buen número de páginas sin dudarlo, aunque se deja leer si se pilla con ganas. Para quien no haya leído nada de King, son muchísimo mejores –y más creíbles- novelas como Misery, Cujo o El Resplandor.

viernes, 21 de septiembre de 2012

El tiempo amarillo (Fernando Fernán-Gómez)



En estas memorias, que abarcan hasta 1997, Fernán-Gómez habla de su vida como actor, escritor, testigo de la historia española… Su renombre en el mundo de las letras me animó a leer las setecientas páginas que dedica a esta especie de autobiografía.
He sido capaz de leerla por entero (con la excepción de un capítulo en forma de diario sobre el rodaje de una película, que me pareció insulso), así que algo tendrá. Sin embargo, en general me ha parecido que está escrita de un modo tal que termina cansando. No sé si pueda ser el excesivo detalle con que describe las cosas, como si estuviesen pasando en este mismo momento, o la intrascendencia de muchas de las cosas que cuenta… o quizá el deseo por mi parte de que a través de sus palabras llegase a conocer mejor la España que él vivió; pero esto queda, aunque presente, en un segundo plano, salvo en lo referente a las penurias económicas y como actor en ciernes.
Quizá lo más entretenido sea disponer de este libro en casa y ver algunas de sus películas para a continuación ver qué es lo que él opina de las mismas; así como enterarse de a quién conoció, por ejemplo a Jardiel Poncela, quien a veces escribía pensando en él como actor para alguno de sus personajes o trataba de que los críticos le mencionasen e hiciesen visible.

martes, 11 de septiembre de 2012

Mujeres de Marruecos (VV.AA.)


Este libro es una recopilación de textos de diversos tipos. Buena parte de ellos son artículos de revistas publicado en los años cincuenta del siglo XX. Otros son textos provenientes de tradición árabe, tanto oral como escrita.
Los textos están agrupados en cinco secciones: usos y costumbres, historia y sociedad, mitos y leyendas,  relatos y, por último, poemas y canciones.
En las dos primeras el lector puede descubrir aspectos difíciles de estudiar –por su inaccesibilidad- de la vida de la mujer en Marruecos: cómo son las casas por dentro, los ritos de casamiento y de divorcio, la relación entre la madre y su hijo, el lugar de la mujer en ese tipo de sociedad y los cambios acaecidos durante el siglo XX, etc.
En las tres restantes se explican y se leen textos cuyo protagonista es la mujer, sus penas y alegrías, sus modos artísticos de expresarse…
A buen seguro, si los leéis, estos artículos os permitan conocer nuevos aspectos de la vida de la mujer y adoptar un punto de vista más fundamentado sobre su grado de libertad, de formación, de estima por parte del hombre y, en definitiva, de felicidad que la mujer marroquí disfruta en la actualidad o, al menos, hasta hace unas pocas décadas.



lunes, 3 de septiembre de 2012

Las preguntas de la vida (Fernando Savater).




En este libro, el autor se propone dos cosas: dar una cierta base a un estudiante de bachillerato que vaya a vivir su, quizá, último contacto con la filosofía en toda su vida, o bien ayudarle a cualquier persona en general con ganas de adentrarse en un terreno a veces tan complicado. No hace falta qué diga cuál de los dos casos es el mío.
Afortunadamente, Savater no se limita a repetir las mismas cosas que uno se encuentra en otros libros de filosofía o en el instituto; es decir, no elabora un resumen de la historia de la filosofía y cita en orden cronológico a los filósofos más conocidos y respetados y sus diversas ideas. Va un poco más allá, o más acá –eso ya lo ha de decidir el lector, supongo- , y se detiene en unos cuantos conceptos fundamentales desde el punto de vista filosófica y reflexiona en voz alta, con un poquito de subjetividad, de toque personal, sobre los mismos. Como es de esperar, cita a filósofos de nombre a menudo archiconocido –otros no tanto-, pero no a modo de aburrida letanía sino con el objetivo de ofrecer varias perspectivas sobre el tema que esté tratando en ese momento. Así, dedica un capítulo a cada concepto y habla de la muerte, la razón, el yo, el lenguaje, el universo, la libertad, lo natural, la sociedad, el tiempo…
Está claro que si uno se propone hablar de los reyes godos o de la teoría de la relatividad, la probabilidad de que el oyente encuentre muy ameno el tema y la explicación correspondiente no es muy alta, no al menos tanto como si nos cuentan un chismorreo o una historia de suspense. Quiero decir que hay que coger este libro con cierto ánimo de aprender cosas que, como bien sabe el autor, a menudo olvidamos, sobre las que no reflexionamos o que directamente no parecen merecer nuestro tiempo ni esfuerzo. Pero en mi opinión Savater explica con cierta sencillez, para todo el mundo (o al menos para los mínimamente interesados en atreverse a filosofar un poquito), estos conceptos, las varias perspectivas que ha habido siempre (¡y sigue habiendo, he ahí lo interesante, la repercusión directa en nosotros!) sobre ellos, y con afán didáctico se va haciendo preguntas en voz alta para hacernos ir de un lado a otro y, en definitiva, hacernos pensar. Procura con éxito no abusar de terminología complicada y que, al menos así ha sido en mi caso, el lector se detenga a reflexionar, entienda el porqué de algunas ideas que a veces casi sin saberlo tiene sobre conceptos básicos de nuestra existencia y se quede con dudas diferentes a las que tenía en un principio.
Porque, como bien dice Savater, la filosofía no explica las cosas tal cual son, sino que ofrece opiniones subjetivas en términos lo más claros posible, a sabiendas de que cada reflexión en voz alta será siempre refutable, debatible y mejorable.
De verdad, dadle una oportunidad: para tratarse de filosofía es poco denso y académico.

lunes, 27 de agosto de 2012

Mentiras populares (Bruno Cardeñosa).



Quizá exagerando un poco, o puede que no, leer el presente comentario os va a suponer una tentación enorme y corréis el peligro de caer en las redes del libro igual que yo. Estaba leyendo un par de cosillas estos días y, en mi habitual visita a alguna biblioteca, vi éste sobre leyendas urbanas, me atrajo, lo tomé prestado… y en dos días he estado enganchado descubriendo supuestas verdades de común aceptación, sin poderlo dejar hasta terminarlo.
El autor, después de trabajar varios años en el programa de radio La Rosa de los Vientos, de Onda Cero, y crear una sección dedicada a falsas creencias, decidió recopilar y comentar las que a su entender resultaban más llamativas o interesantes.
Lo que más me ha gustado es, por una parte, que no se detiene en leyendas urbanas más o menos típicas o clásicas –que también-, tipo la mujer de la curva, el bote de mermelada y Ricky Martin o secar al perro en el microondas, sino que expone otros muchos casos más actuales; por otro, expone las razones por las que estas historias se creen y se aceptan, que puede ser el intentar destruir o dañar la imagen de alguna impresa o simplemente un deseo inconsciente de resistirse a los cambios, a lo raro, a los avances científicos, etc.
Cardeñosa, incluyéndose a sí mismo, indica que todos somos crédulos en alguna ocasión; y es verdad, porque al leer este libro os daréis cuenta de que hay unas cuantas cosas que dabais por ciertas sin serlo. Da las claves generales para aprender a detectar (o al menos para ser más crítico) una leyenda urbana.
Así, por ejemplo, ¿a que todos conocemos a alguien que dice haber asistido a un individuo con una botella metida en algún orificio innombrable en el hospital? ¿Qué tal lo de quedarse embarazada porque el semen se diluyó en donde te bañabas? ¿Has oído hablar de Juan Carlos I, que yendo en su moto alguna vez echó una mano a alguien en apuros? ¿Es cierto que George Bush tiene un coeficiente intelectual bajo y que fue pillado en una foto leyendo un libro que estaba boca abajo? ¿Verdad que no hay tumbas de chinos en los cementerios porque vaya usted a saber dónde acaban sus cuerpos? ¿Cuánto sabe Nostradamus? ¿Y si te hacen una copia de la tarjeta cuando vas al cajero? ¿O si a tu hijo le dan un caramelo con droga a las puertas del cole? Bueno, y todo eso no es nada, porque podrían secuestrarte para una snuff movie, o para dormirte y usarte para tráfico de órganos, o si estás buceando en un lago te podría absorber un hidroavión que recoge agua para apagar un incendio. O también podría ser que la gripe aviar te matase si no tienes Tamiflú (la empresa que lo comercializó –sin que luego muriese nadie de esa gripe- estaba dirigida por Donald Rumsfeld), o que la policía te multase por descargarte una película de internet, o que tu salud se deteriore si no bebes dos litros de agua al día. ¡Y no digamos si no miras el número del tetra brik que te indica cuántas veces ha caducado y ha sido repasteurizada! Y si todo eso no te preocupa, a lo mejor los cacos ya han dejado la señal que sea en tu portal y te van a robar cualquier día de éstos…
En fin, éstas y muchas otras leyendas urbanas te vas a encontrar aquí. Te encantará leerlo y desde luego me parece un regalo magnífico para cualquiera. ¡No te lo pierdas!
Por cierto, si no copias y pegas en tu muro este comentario del libro antes de dos días, próximamente recibirás una llamada con malas noticias sobre un familiar cercano…

miércoles, 22 de agosto de 2012

Flow (Mihaly Csikszentmihalyi)



Título en la edición en español: Fluir.
Se trata de un libro de divulgación, que podríamos clasificar como de psicología, y que a pesar de estar escrito en la década de los noventa sigue plenamente vigente.
El autor habla del “flow” que sentimos cuando hacemos una actividad que nos agrada. Explica en qué ámbitos –al final todos- de la vida podemos encontrar ese agradable estado, qué hay que hacer para saber alcanzarlo, por qué a pesar de que estar sentado en un sofá nos realiza menos es lo que solemos hacer la mayor parte del tiempo, y en definitiva las características de la actitud necesaria para encontrar el modo de vivir con más plenitud lo que hacemos. Hay conclusiones sorprendentes, basadas todas –grosso modo- en el hecho de que a menudo las cosas dependen de cómo las vemos más que de las cosas en sí, como que uno puede disfrutar de un trabajo que para otros sería aburrido y mecánico, o no disfrutar de una actividad que aparentemente tiene toda la pinta de ser agradable.
No puedo explicar mejor el contenido del libro. Sólo puedo decir que merece muchísimo la pena, que no es en absoluto un libro de autoayuda y que es imposible leerlo sin aprender alguna cosa útil para nuestra vida diaria.
Que luego lo aprendido lo pongamos en práctica depende de nosotros, claro. Porque si algo deja claro el autor es que hace falta un esfuerzo para lograr disfrutar de lo que se hace.



miércoles, 8 de agosto de 2012

Quien parpadea teme a la muerte (Knud Romer).



Título original: Den som blinker er bange for døden.
Me llamó la atención el título de la novela, le eché un vistazo y, animado por su no muy extenso número de páginas, la cogí de la biblioteca.
Hacía bastante tiempo que no leía algo diferente, interesante y, por fin, con sentido del humor bien utilizado (tanto en tipo como en cantidad).
Se narra las aventuras de Knud (como el autor), procedente de una familia alemana con la que vive en Dinamarca durante los años sesenta. En concreto en una pequeña ciudad llamada Nykøbing Falster, cuyos habitantes los miran con desprecio, les niegan la palabra casi en todo momento y les ven como nazis y traidores.
El libro no tiene capítulos ni diálogos. Lo primero supone que cada ciertas páginas termina lo que se está narrando y se pasa a otra cosa; así que son relatos independientes porque tratan temas distintos en lugares, fechas o con personajes diferentes que guardan en común que todos ellos pertenecen a dicha familia, su entorno o sus amigos. Habrá quien al leer la novela opine que no, que es una novela y ya está, pero insisto en esa personalidad propia de cada uno, o de buena parte, de estos textos separados por espacios, ya que tienen su comienzo, nudo y desenlace y una capacidad propia para sorprender, obligar a detenerse en el sutil modo de narrar los hechos o, en ocasiones, despertarnos con una ironía o en general un toque humorístico inesperado.
Como buena novela –o lo que sea-, tiene sus personajes, su forma de narrarse particular, crítica, belleza poética, tristeza, contexto histórico (soportable, y lo digo yo, que estoy ya harto de tanto libro y película sobre la Alemania nazi)… es decir, mucha miga contenida. Y la ausencia de diálogo, que a mí de primeras nunca me agrada cuando me la encuentro en un libro, consigue que dicha miga esté concentrada con arte y con palabras escogidísimas; es así como eso que yo quiero llamar “los relatos que componen la novela” tienden a condensar historias que a veces podrían dar lugar a narraciones mucho más largas si el autor fuese de los que se detiene en prolijas descripciones y extensos diálogos.  Pero no es así, y es estupendo que la riqueza de lo que se cuenta se haga con tanta economía de palabras.
Si te gusta leer y lo haces con frecuencia, en especial si en una lectura buscas no sólo entretenerte o engancharte sino también un texto más trascendente y cuidado, ya estás tardando en echarle un vistazo.

martes, 31 de julio de 2012

Ollos de auga (Domingo Villar).



Título en  español: Ojos de agua.
Cuando viajé a Galicia me quedé encantado con el acento gallego y no me pude resistir a entrar en una librería de A Coruña (Follas Novas) y preguntar si me podían recomendar una novela en gallego para alguien que desconocía la lengua, que por ello fuese sencilla de leer. Cuando me dijeron que esta novela era de misterio no necesité buscar más, ya que tengo debilidad por este género.
No sabría decir si es recomendable leer algo en gallego si no se conoce el idioma; y no sabría decirlo porque la he leído un año después de haberla comprado y habiendo terminado primero de portugués, cosa que ayuda muchísimo dadas las tremendas similitudes entre ambas lenguas. Sin haber dado nada de portugués puede que me hubiese resultado un poco excesivamente complicado enterarme bien de las cosas.
Cuestiones idiomáticas aparte, es un libro entretenido, con unos personajes principales a los que enseguida se les coge cariño y a poco que nos entretenga encontrarnos con un crimen (bastante cruel por cierto) y varios sospechosos, y jugar a descubrir quién de ellos es el asesino -todo ello ambientado en Vigo, ciudad empinada donde las haya-, os puede fácilmente hacer pasar un buen rato de sospechas. Además, existen otras novelas con el mismo personaje principal, el inspector Leo Caldas.
Me he quedado, eso sí, con la intriga de saber por qué el acompañante del inspector, un gigantón con pocas habilidades sociales y tendencia a la brutalidad y los berrinches, es un aragonés trasladado a tierras gallegas…

miércoles, 25 de julio de 2012

El ambiente de la lectura (Aidan Chambers).



Título original: The reading environment: how adults help.
Tengo la sensación de que este libro debe de ser todo un clásico, dadas las numerosas entradas que reúne en internet. Está, como podéis suponer, destinado principalmente a profesores de primaria –llamémosles mejor maestros, que es una palabra mucho más bonita y ajustada-. De un modo sencillo explica los aspectos más importantes para favorecer la lectura. Ojo, no habla tanto del proceso de lectura en sí (aunque por ejemplo diferencia entre leer en voz alta y narrar en voz alta), sino de cómo acercar al alumno a leer y conseguir que repita la experiencia poco a poco por sí mismo.
No os vais a encontrar con ideas espeluznantemente innovadoras, pero opino que generalmente lo que mejor funciona no proviene de una novedad sino de cuestiones sencillas bien explicadas. Es probable que cualquier maestro encuentre al menos dos o tres ideas que nunca se le habían ocurrido o que, al menos, quizá había pensado en alguna ocasión pero había olvidado casi de inmediato gracias a la vorágine que supone el trabajo en un colegio. Quizá ahí está el encanto del libro: en que nos permite detenernos por un ratito en aquellas cuestiones aparentemente tontas, simples, que como tales tienden a pasarse por alto u olvidarse.
Por si os termina de animar a leerlo, creo que lo encontraréis con facilidad en cualquier biblioteca y tiene poco más de ciento veinte páginas.


domingo, 22 de julio de 2012

J.K. Rowling y Harry Potter: El éxito de la magia o la magia del éxito.



Autor: Celia Vázquez García y Mª Dolores González Martínez.
Comenzaré con un pequeño monólogo personal. Hace algunos años decidí leer la primera novela de la saga de Harry Potter. Lo hice porque, al ser una lectura para niños o adolescentes, me parecía que sería capaz de hacerlo en inglés. Probé, me costó bastante porque no estaba acostumbrado a leer en otro idioma (parando constantemente para buscar palabras en el diccionario, por ejemplo) pero el libro me gustó bastante. Después fui leyendo las siguientes novelas, de las cuales ninguna me gustó en especial y en general, quizá por leerlas de adulto, me pareció que no suceden grandes cosas (salvo el asesinato de algún personaje destacado) que merezca la pena como para tragarse los siete libros. El final, además, es esperable, nada sorprendente. Pero tengo un buen recuerdo de la lectura de la saga porque conseguí hacerlo en inglés y porque, para mi asombro, los últimos libros, tres o cuatro veces más largos que el primero, los leí prácticamente sin diccionario; eso significaba que, primero, me había acostumbrado a leer en inglés con, casi, el mismo esfuerzo que en español, y segundo, que había superado la barrera de tener que mirar la mayor parte de las palabras desconocidas en el diccionario. Por ello, leía con fluidez y hasta percibía que palabras nuevas o que había encontrado algunas veces pero cuyo significado nunca había buscado las comprendía perfectamente.
Así, a pesar de que en sí la saga potteriana no me fascinó, como era una lectura ágil y entretenida que mejoró mi disposición a los libros en inglés, al encontrar el título que voy a pasar a comentar me apeteció leerlo.
Las autoras comentan, en primer lugar, aquellos lugares comunes de la literatura tradicional, fundamentalmente británica, de la que Rowling toma algunos aspectos para introducirlos en sus novelas. Se observa así que la autora de las novelas de Harry Potter innova mucho menos de lo que pueda parecer.  A continuación se detallan las características de los personajes principales de las novelas de Potter, de las novelas en sí y se efectúa una crítica de éstas.
Desde luego, este estudio, que es bastante pormenorizado, deleitará a los fans de la saga porque presta atención a detalles muy nimios, a muchos personajes –no sólo los protagonistas-, efectúa comparaciones con cuentos y novelas tradicionales o algo más antiguas y estudia los argumentos de los defensores y de los detractores. Sin embargo, hay que señalar que cuando fue escrito este libro, Rowling sólo había publicado los cuatro primeros libros; de modo que quizá pueda valer la pena buscar otro título similar que analice la saga una vez ésta fue publicada por completo.

jueves, 19 de julio de 2012

Playing for pizza (John Grisham).


Título en la edición española: El Profesional.
No termino de saber muy bien por qué me animé a leer esta novela, imagino que porque vi que su autor es un superventas y se leería con facilidad.
Y así es. Trata de un jugador de fútbol americano, Rick Dockery, que juega para los Cleveland Browns y que durante un partido hace una jugada tan lamentable que arruina el partido y hace perder a su equipo. Es inmediatamente despedido y unánimemente abucheado por el público y la prensa.
Su agente se las ve y se las desea para encontrarle un nuevo equipo. Lo único que le encuentra es un equipo de poco más que aficionados en Parma, Italia (país que Dockery ni siquiera es capaz de situar en un mapa). Tras mucho pensarlo, el jugador acepta. Desde ese momento, el lector ve el proceso de adaptación a una nueva cultura repleta de pizza, queso parmesano, prosciutto y unos jugadores entusiastas que están en ello por placer.
Personalmente la novela no me ha interesado demasiado en ningún momento, lo cual era de prever dado mi escaso interés en el fútbol americano e Italia; pero se lee con facilidad, en parte debido a los cortos capítulos que la componen, y hasta cierto punto fui sintiendo cierta curiosidad por ver qué era del jugador y de algún que otro personaje importante de la trama.


lunes, 16 de julio de 2012

Literatura infantil y matices (VV.AA.)


Este libro está compuesto por un conjunto de ponencias y/o artículos del I encuentro internacional de estudio y debate de literatura infantil y juvenil celebrado en Tarazona en 2009. Se elaboran reflexiones acerca de temas como los libro-álbum, el humor negro en la literatura infantil, quién y cómo se dedica a contar historias mediante cómics, etc. Y hay multitud de ilustraciones con las imágenes y los textos que se citan.
 Es muy recomendable para profesores (especialmente maestros) y para padres que deseen mejorar su criterio a la hora de elegir buenos libros para sus hijos, desde los cero hasta los ¿? años; digo “¿?” porque, como se señala en uno de los artículos, los buenos libros para niños tienden a considerar a estos lectores seres pensantes y críticos, en los que los textos y las imágenes  sugieren, critican, se salen del estereotipo, sorprenden… y dicha capacidad no tiene por qué estar destinada en exclusiva a los niños.
Vale la pena echarle un vistazo si el tema os interesa: tanto a los artículos en sí como a los innumerables buenos ejemplos de literatura que se citan en las respectivas bibliografías.


jueves, 12 de julio de 2012

Sin una palabra (Linwood Barclay).


Cynthia Archer es una adolescente que se levanta un día algo resacosa y descubre que toda su familia ha desaparecido. Va a clase, regresa y sigue la misma situación, y no hay ninguna nota de despedida ni nada que explique lo ocurrido. ¿Por qué han desaparecido? Si los han asesinado, ¿por qué ella ha sobrevivido? Veinticinco años después, ya casada y con una hija, aquel misterio continúa sin resolver. Todavía con la mente en aquel día, decide hablar de ello en la televisión. A partir de ese momento, comienzan a suceder cosas que muestran que alguien no está de acuerdo con descubrir lo que realmente sucedió…
He leído la novela con interés y me ha atrapado en casi todo momento. El planteamiento es curioso y a menudo los capítulos dejan al lector con una nueva duda o desvelan algo sorprendente que invita a seguir. Se trata, en cualquier caso, de una historia sin muchas pretensiones aparte de entretener, pero lo consigue. A menudo me hacía pensar en un telefilme para ver en el sofá un domingo por la tarde. Pero si os apetece engancharos a una historia que, por lo demás, es relativamente verosímil en su planteamiento y desenlace, éste es vuestro libro. Suspense e intriga para pasar el rato.

viernes, 6 de julio de 2012

Mi colegio (Luis Antonio de Villena).

El escritor narra de modo autobiográfico los seis años que pasó, o sufrió, en el colegio Nuestra Señora del Pilar, del barrio de Salamanca. Años que recuerda con desagradado debido a unos compañeros que se mofaban de él por ser diferente –de gustos distintos, algo afeminado, etc.- y a unos profesores víctimas y verdugos de una España religiosa y cateta que convertían las clases, casi siempre, en lecciones de dudosa didáctica, con cachetes dolorosos y excesiva memorización.
Salen a relucir –a veces poco más que citados- otros alumnos del colegio, como Fernando Savater, José María Aznar, Javier Solana o Alfredo Pérez Rubalcaba; la brutalidad aceptada de las clases de Gimnasia; los sutiles sobeteos de algunos profesores hacia los alumnos; el director que los viernes entraba en el aula para repartir las notas semanales, que enunciaba en voz alta; la ausencia de pedagogía, que o no llegaba a las casas o se respetaba por ser decisión del profesor; el descubrimiento de la atracción sexual en un colegio donde sólo había alumnos, no alumnas; y un largo etcétera de vivencias y opiniones acerca de los años sesenta, su sistema educativo y los personajes que en aquel colegio conoció, a menudo por desgracia.
Se lee con facilidad, no es muy largo y, para los que somos profesores, nos permite llegar a la conclusión de que, en muchos sentidos, la educación ha cambiado para bien. (Claro que actualmente desconozco cómo funcionan por dentro los colegios privados y religiosos; puede ser que estas cosas arcaicas que se describen, actualizadas, sigan vigentes, pero no así en la escuela pública).

lunes, 2 de julio de 2012

Llámame Brooklyn (Eduardo Lago).



Esta novela fue premio Nadal en 2006.
La historia gira en torno a Gal Ackerman, escritor de compleja personalidad, y Nadia, una chica a la que conoce por casualidad y de la que queda prendado. El escritor, presintiendo quizá su próxima muerte, va sutilmente dando pistas a un amigo suyo, periodista, sobre la novela que está escribiendo y las pautas fundamentales que guiarán esta escritura. Una vez fallece, el periodista se ve obligado a cumplir el deseo de su amigo. Recopila toda la información posible, no sólo a través de los diversos cuadernos que Ackerman deja ya escritos antes de escribir, sino mediante cartas entre Gal y Nadia –siendo esta última la destinataria, en el fondo, de la novela-, la visita a aquellos lugares y personas que el escritor conoció en vida, así como pequeños encuentros casuales.
La gracia de la novela, o al menos así se explica en su contraportada, es el original modo en que vamos conociendo al fallecido escritor, su obra sin completar, a su familia, etc. Ya que en lugar de tratarse de una narración ordinaria, con cierto orden cronológico y un solo narrador, el narrador va variando, se usan emails y diarios, cuadernos manuscritos, se va y se viene en el tiempo en varias ocasiones… hasta así, se supone, completar toda la información sobre su vida y sus a menudo complejos y ocultos pensamientos y desavenencias.
Sin duda Eduardo Lago escribe bien y no es fácil sacar adelante una novela narrativamente tan compleja. Hasta cierto punto me ha gustado porque da gusto leer un texto bien escrito. Sin embargo, como nunca he sido muy amigo de los saltos en el tiempo ni en la narración –hasta el punto de que a veces cuesta saber quién está hablando y de, al retomar la lectura otro día, no saber muy bien dónde se había uno quedado porque todo es, aunque ordenadamente, un poco caótico-, al final me he cansado de la novela y estaba deseando terminarla sólo por poder decir que la había terminado.
Si me encuentro otra novela de este autor seguro que la leo, ya que insisto en que creo que escribe bien y sabe crear escenas y personajes interesantes. Pero este libro me ha resultado algo confuso y al final un poco aburrido tras tanta búsqueda y reconstrucción de Gal Ackerman.

martes, 26 de junio de 2012

El descubrimiento de la intimidad y otros ensayos (Juan José López Ibor).


Hace tiempo, ya unos cuantos años, pasé por una librería que se estaba quitando de encima libros de la colección Austral, que si no me equivoco están descatalogados hace milenios, a precios irrisorios. Había títulos interesantes y en un arranque de, en este caso, sano consumismo adquirí varios.
Uno fue éste. Al leer el título, quizá penséis, como yo, que se trata de un conjunto de ensayos excesivamente profundos que dormirían al más atrevido. ¿Pues sabéis qué? Que si pensáis así, daréis en el clavo.
El caso es que el título era llamativo y de vez en cuando me gusta atreverme con lecturas que sé que van a ser arduas. Esta vez he ido demasiado lejos y me he encontrado con unas reflexiones interesantísimas (dicha sea esta palabra literal pero también  irónicamemente) que a menudo no era capaz de seguir bien o, eso prácticamente siempre, olvidaba al poco de cerrar las páginas.
Los títulos de otros de los ensayos contenidos en este no muy extenso volumen –aunque, como digo, denso- son “La literatura de la condición humana”, “El mensaje del superrealismo”, “Nietzsche y su psicología” o “La idea del hombre en la biología moderna”.
Sigo pensando que toca temas interesantes. Temas que rozan áreas variadas, desde la literatura hasta la biología o la filosofía (a veces innecesariamente impregnados por las creencias religiosas del autor). Me gusta intentar aprender algo acerca de estos ámbitos del conocimiento, porque quiero pensar que sólo hace falta alguien que sepa transmitir bien las ideas a un público que tenga conocimientos muy básicos sobre ellos. Por desgracia, a mí no me ha parecido que éste sea el caso, lo cual no quita para que en ocasiones me haya encontrado alguna idea que me haya resultado interesante; pero, como digo, he olvidado fácilmente lo leído y a veces la mera redacción de las ideas y un vocabulario algo técnico y/o difícil no facilitaban la tarea.
Seguiré, sin embargo, intentando encontrar títulos que me puedan acercar a terrenos tan imponentes como la filosofía. Si vosotros pensáis como yo, os animo a que lo intentéis.
Cabe señalar que al final del libro viene una extensa lista de interesantes títulos de Austral que seguramente no sean difíciles de encontrar en las bibliotecas.

domingo, 24 de junio de 2012

Maquiavelo: el complot (Magdalena Lasala).


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La autora es zaragozana, lo cual me alegra ya que, si todas sus novelas son tan sólidas como ésta, se trata de una escritora cuando menos seria y preparada.
Escribe, entre otras cosas, novelas históricas como ésta. Al final del libro se molesta en explicar, en una especie de apéndice, qué personajes (o rasgos de los mismos) son ficticios o reales y muestra la amplia bibliografía que consultó para contextualizar la historia que nos narra.
Esta historia tiene lugar durante el siglo XVI, en Florencia y presta una enorme atención a las tensiones políticas entre los Médicis y la república que procura desarrollarse en la ciudad a pesar de las reticencias de quienes, ricos por tradición, ven peligrar su eterna superioridad. Maquiavelo, personaje fundamental que se nos retrata a la perfección –y que no es el único bien conocido que aparece en las páginas, ya que también nos encontramos con Leonardo da Vinci o Miguel Ángel-, carece de un apellido con abolengo que le permita encontrar el camino de crear en la práctica la forma de gobierno perfecta para su amada Florencia y para la unión de toda Italia. Sin embargo, sí que posee las cualidad necesarias para estudiar y adivinar las formas de pensar de quienes tienen en sus manos la capacidad de hacer historia, por lo que no cejará en su empeño de popularizar entre ellos y entre la gente llana unas ideas nuevas que a muchos parecen no convencer.
Como he indicado al principio, creo que se trata de una historia narrada con una base histórica muy buena. Sin duda, aunque con un quizá inevitable exceso de nombres propios que hicieron la Historia real, el lector termina entendiendo bien los intereses que movían a los poderosos a actuar como lo hicieron y el papel que reyes, nobles, la iglesia… jugaban en el devenir de los acontecimientos. Puede que la novela sea excesivamente minuciosa en lo que se refiere a la descripción del contexto histórico y se eche de menos que se centre un poquito más en conocer el interior de algunos personajes secundarios; a modo de ejemplo, durante el primer capítulo la narración era tan ardua y tan histórica que me vi obligado a echar un vistazo a las tapas del libro para asegurarme de que efectivamente estaba leyendo una novela y de que no había tomado de la biblioteca por error un ensayo sobre los Médicis.
Pero si nos hacemos con ese pequeño exceso de densidad descriptiva, poco a poco se lee bien y termina gustando. Creo que merece la pena si aceptamos que no se trata de la lectura más sencilla ni amena que podemos encontrar dentro del género de la novela histórica
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