Título
original: A pocket full of rye.
De vez en cuando rebusco entre mi colección de libros de esta
autora y escojo alguno cuya trama y desenlace haya olvidado. Esta vez le tocó a
esta novela, en la que ya en las primeras páginas, sin dar casi tiempo a entrar
en contexto, se produce una muerte sospechosa. Ello lleva al inspector Neele a
conocer a una serie de personajes pertenecientes a una adinerada familia y a descubrir
detalles que, poco a poco, invitan a pensar que alguien de la casa puede ser el
asesino.
El encanto de esta novela reside, por un lado, en que a
diferencia de otras novelas se produce más de un crimen a lo largo de sus
páginas, lo cual añade emoción y elimina sospechosos prometedores. Además,
pronto aparecen elementos típicos y tétricos de las novelas de esta autora,
entre los cuales –sean de esta novela o de otras- pongo como ejemplos figuras representativas de algún personaje que
se rompen o desaparecen, o canciones infantiles que concuerdan con los hechos
reales de la trama.
Miss Marple, la famosa ancianita observadora que compara
comportamientos humanos y deduce y adivina las cosas sagazmente, será quien,
como en otras novelas, termine por descubrir al asesino. Debo señalar que en
este caso, en mi opinión, no termina de encajar su presencia en este escenario,
quizá porque su llegada sucede a mitad de novela y resuelve el misterio con
excesiva rapidez. La identidad del asesino no decepciona, sorprenderá a más de
uno y, al final, pasa uno un rato entretenido entre tanta sospecha y misterio.
¡Ese Jorge!
ResponderEliminarLa verdad es que la Christie es una buena lectura para las tardes de verano que ahora llegan, aunque personalmente yo prefiero cogerme alguna novela del británico Le Carré ;)