sábado, 25 de junio de 2016

VI Jornada sobre “La necesaria racionalización de los horarios españoles”



En una de esas peligrosas vitrinas de bookcrossing que hacen que mi casa se llene de libros más de lo que me gustaría, encontré hace unos meses un reflejo escrito de las jornadas a las que hace referencia el título del librito y, a pesar de ser del año 2006, lo cogí porque me parece un tema básico al que hay que encontrar una solución que mire –siempre al final el mismo tema- más por lo social que por lo económico.
En las Jornadas toman la palabra presidentes y representantes de organismos e instituciones relacionadas con la educación y sindicatos, principalmente. Se indica la necesidad de que las escuelas ofrezcan horarios adecuados a los laborales para hacer posible la conciliación laboral y familiar, al mismo tiempo que se observa que esta solución debe ser temporal, pues el verdadero camino es el opuesto: ajustar los horarios laborales al escolar. Por otra parte, salen a relucir cuestiones como la jornada continua y la partida en las escuelas, las escuelas públicas, concertadas y privadas, los niños “de la llave” que pasan horas en casa a solas, alumnos que pasan más horas en el colegio que los propios profesores, etc.
Pasados unos años desde la publicación de este recomendable texto, poco parece haberse avanzado. España sigue siendo un país de muchas horas presenciales en el trabajo y, como es lógico, un rendimiento desigual durante tantas horas. Cuando la sociedad se da cuenta de que éste no es el camino y la situación apenas evoluciona, probablemente la mano que mueve los hilos tiene poco interés en caminar en esa dirección.
Un tema en el que todos debemos movernos y tomar partido.

viernes, 24 de junio de 2016

A lo lejos volaba una gaviota (Julio Travieso)



Este escritor cubano, al que desconocía pero que, por lo visto, es bien considerado en su país, ofrece diez relatos en los que, a través de un hombre cubano que reside sin papeles en México, deja entrever algunas peculiaridades de dicho país y también del hacer de Cuba. Descubriremos cómo hacer llamadas internacionales gratuitas, qué buscan algunas mujeres al dejarse conquistar por el cubano en plena calle, por qué la bicicleta puede ser una buena alternativa frente a un autobús, qué edad es buena para enamorarse…
No puedo decir que haya leído los relatos con un entusiasmo particular. Pero se leen bien, resultan simpáticos, cumplen esa llamémosla misión de describir el ambiente en que se desenvuelve el protagonista común de casi todos los relatos y dejan la puerta abierta a conocer alguna novela del escritor: a buen seguro será una experiencia interesante escuchar nuestro idioma en una versión distinta a la de España.

miércoles, 22 de junio de 2016

Campos de fresas (Jordi Sierra i Fabra)



Una noche, en plena década de los noventa, un grupo de amigos aún menores de edad salen de marcha y deciden probar unas baratas pastillas que les venden cerca de una discoteca. Luciana se siente mal, termina desmayada y unas horas después se debate entre la vida y la muerte. Está en coma en el hospital. Como lectores, asistiremos a las reacciones de los amigos, de los familiares, del personal del hospital, de los medios de comunicación, de la policía… La narración está dividida en brevísimos capítulos que marcan la hora y clasifican la acción por minutos: ¿solucionará la policía el problema?, ¿qué sucederá con Luciana?, ¿por qué tanta gente parece divertirse bailando casi el fin de semana completo?
El prolífico autor reflexiona sobre estas cuestiones en esta breve novela que, como es habitual en él, toca temas que atañen muy directamente a la juventud. Un texto sencillo, directo y probablemente muy recomendable para personas que compartan la edad de los protagonistas.

martes, 21 de junio de 2016

El duende de Zaragoza (José de Uña Zugasti)



No sé vosotros, pero yo desconocía que los hechos reales que narra esta novela hubiesen sucedido en mi ciudad, Zaragoza. Resulta que allá por 1934, en un piso de la calle Gascón de Gotor, la doncella Pascuala escucha una misteriosa voz que sale del hornillo de la cocina. Como es lógico se asusta, pero el hecho se repite y comienza a dialogar con ella. Poco a poco este inusual acontecimiento se propaga y cuando llega a la radio y a los periódicos, Zaragoza no para de hablar de ello: ¿cómo sucede?, ¿es todo un truco?, ¿se trata de un espíritu? Poco a poco, se comenzará a hablar “del duende” al referirse al caso.
No sé qué porcentaje de lo narrado en la novela es pura ficción, pero creo que muy poco, pues debió de ser un hecho muy comentado en su momento y la novela se dedica a explicar el proceso de propagación e investigación.
La novela está escrita bien, con palabras escogidas y un agradable vocabulario. El principal pero que le encuentro es que, quizá por querer ceñirse al máximo a los hechos reales, hace poco más que narrar todo lo referido al duende y, aunque la prosa merece mucho la pena, la novela se hace lenta, suceden relativamente pocas cosas.
A ver qué día me paso por Gascón de Gotor 2 para ver la placa que, por lo visto, se colocó allí rememorando el misterio del duende. Qué curioso.

miércoles, 8 de junio de 2016

Zaragoza, tú y yo




Autor: María Pilar Clau y Mariano Gistaín.
Zaragoza se ha convertido, a mitad del siglo XXI, en la capital europea del amor. Muchos de los avances de la ciudad se centran en este aspecto, así como en la mayor participación de la ciudadanía en las decisiones que con ella tienen que ver. En este contexto, surgen varios personajes –un asesino, su víctima, el amor…- cuyo comportamiento contrastará con el espíritu de la ciudad.
Éste es el planteamiento de esta breve novela, cuyo principal atractivo reside probablemente en identificar, bajo los nuevos nombres que a veces se les pone, diversas partes y lugares de la capital aragonesa. Salvo en algún que otro momento, la trama me ha interesado bien poco por su tremenda simpleza; los personajes, además, están pobremente definidos y aun hacia el desenlace los nombres de algunos todavía se me mezclaban a pesar de ser más bien pocos. 
De modo que dedique usted su atención lectora a otro libro, que hay mucho y bueno donde elegir. Quizá a algún amante de la ciudad donde suceden los hechos este texto le pueda provocar curiosidad.

lunes, 6 de junio de 2016

Un puñado de centeno (Agatha Christie)




Título original: A pocket full of rye.
De vez en cuando rebusco entre mi colección de libros de esta autora y escojo alguno cuya trama y desenlace haya olvidado. Esta vez le tocó a esta novela, en la que ya en las primeras páginas, sin dar casi tiempo a entrar en contexto, se produce una muerte sospechosa. Ello lleva al inspector Neele a conocer a una serie de personajes pertenecientes a una adinerada familia y a descubrir detalles que, poco a poco, invitan a pensar que alguien de la casa puede ser el asesino.
El encanto de esta novela reside, por un lado, en que a diferencia de otras novelas se produce más de un crimen a lo largo de sus páginas, lo cual añade emoción y elimina sospechosos prometedores. Además, pronto aparecen elementos típicos y tétricos de las novelas de esta autora, entre los cuales –sean de esta novela o de otras- pongo como ejemplos  figuras representativas de algún personaje que se rompen o desaparecen, o canciones infantiles que concuerdan con los hechos reales de la trama.
Miss Marple, la famosa ancianita observadora que compara comportamientos humanos y deduce y adivina las cosas sagazmente, será quien, como en otras novelas, termine por descubrir al asesino. Debo señalar que en este caso, en mi opinión, no termina de encajar su presencia en este escenario, quizá porque su llegada sucede a mitad de novela y resuelve el misterio con excesiva rapidez. La identidad del asesino no decepciona, sorprenderá a más de uno y, al final, pasa uno un rato entretenido entre tanta sospecha y misterio.

viernes, 3 de junio de 2016

Shutter Island (Dennis Lehane)




Título original: Shutter Island.
Cuando comencé a leer la novela, supuse, quizá recordando algo del texto de la contraportada que había leído por encima con precaución unos días antes, que sería de más acción, una especie de buenos contra malos. Sin embargo, me encontré, para alegría mía, con un texto de cierto suspense e intriga.
Teddy Daniels, agente federal, es enviado a Shutter Island, cerca de Boston, donde solamente se encuentra el hospital Ashecliffe, un centro penitenciario para enfermos mentales. Un peligroso asesino se ha escapado a pesar de las enormes medidas de seguridad.
Poco a poco el protagonista y su compañero Chuck van descubriendo pequeños detalles que invitan a pensar que algo extraño pasa allí: poco interés de todos en descubrir al asesino fugado, reticencias por parte de los cargos principales en el hospital a la hora de facilitar información…
Y poco más se puede contar sin comenzar a desvelar demasiada información. Me limitaré a señalar que las páginas se leen con agilidad, van intrigando progresivamente y de vez en cuando surgen pequeñas sorpresas que lo hacen más interesante. No es, sin embargo, una novela que me haya parecido destacable dentro de las típicas fáciles de leer / best-seller o similar, y a mí en particular el desenlace me ha parecido un poco increíble. Pero me he entretenido y es lo que necesitaba en este momento.