Título original: Tchernobylskaia Molitva.
La escritora y periodista
bielorrusa, que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 2015, recoge en este
libro los relatos de muchísimas personas que han vivido, viven actualmente, la
tragedia de Chernóbil de 1986 en la que estalló un reactor nuclear. Cada
individuo, a veces un grupo de personas, deja su relato libre de los hechos o
de sus sensaciones o de sus recuerdos o de sus miedos o de… y la autora titula
cada uno comenzando siempre por “Monólogo de…” (“Monólogo junto a un pozo
cegado”, “Monólogo acerca de la física, de la que todos estuvimos enamorados”, “Monólogo
acerca de cómo en la vida las cosas terribles ocurren en silencio y de manera
natural”, etc.).
Estos testimonios describen mejor
que nada las dimensiones de lo sucedido. En un intento, a menudo infructuoso,
de darle un sentido a Chernóbil, los individuos que prestan su voz en estas
páginas hablan del día en que todo comenzó, de cómo era su vida antes, de los
modos horribles de morir de los afectados, de la nula protección de quienes
fueron llamados a limpiar el reactor y los pueblos afectados, de la mentalidad
soviética acerca de la energía nuclear, de la comida contaminada, de… decenas y
decenas de aspectos que sería muy trabajoso mencionar aquí y que atañen a
muchos ámbitos: al personal, al político, al social, a la Unión Soviética, a la
perestroika, a la ignorancia científica, al miedo a no obedecer, a los niños y
su infancia…
Los testimonios son en cierto
modo repetitivos, a la par que diferentes al mismo tiempo. No es frecuente que
entren en detalles escabrosos (por ejemplo, las deformidades de los nacidos,
las secuelas generales, etc.) pero en realidad no es necesario: por ejemplo,
las descripciones de los pueblos con casas en buenas condiciones, de las
personas continuando en otros pueblos sus vidas sin creer mucho en la
radiación, de las órdenes de no tocar la hierba o de lavar las casas varias
veces al día, de la belleza del paisaje a pesar de su contaminación… hablan con
mucha más claridad que cualquier otra cosa.
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