En su faceta de psicólogo Bucay
escribió durante años cartas con destinatario imaginario que servían a sus
pacientes para evolucionar en los problemas de que le hablaban. Fueron éstos
quienes le animaron a publicarlas.
Me resulta difícil emitir un
juicio preciso acerca de esta lectura. Por un lado, podría decir, sin faltar a
la verdad, que es una lectura amena y sencilla si nos atraen un poco la
comunicación epistolar, los consejos de autoayuda y/o los cuentos con intención
pedagógica; no es difícil encontrar observaciones y recomendaciones que atañen
claramente a algún recoveco de nuestra vida, lo cual parece ser bueno y
agradable. Por otro, aun habiendo un cierto hilo conductor (leve y sutil, casi
imaginario) en las cartas y los temas de los que tratan, esos consejos u
observaciones van quedando en el olvido carta tras carta, quizá porque hay
muchas cartas, quizá porque hay muchas temas, quizá porque el autor las
escribió para pacientes diversos y concretos, o quizá porque un libro que tiene
textos cortos contiene per se ese defecto, hable de psicología o sea un texto
de ficción.
Así que, admitiendo que
probablemente deje poco poso en nosotros, no cuesta nada echarle un vistazo,
pues cada lector es distinto y quién sabe lo que cada uno pueda aprender y
sacar en claro de su lectura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario