Autor: Andrés Barba y Javier Montes.
Tenía desde hace siglos este libro pendiente por leer, esperándome en una estantería en casa, y por fin encontré el momento. No sé por qué lo compré, ya que no me considero un consumidor habitual de porno, entre otras cosas porque tengo la, quizá, rara costumbre de preferir a la gente vestida y ver a gente copulando me resulta más bien molesto.
Pero en fin, supuse que ver opiniones sobre el porno desde un punto de vista teórico podría resultar interesante y formativo. En este ensayo, que fue el XXXV Premio Anagrama de Ensayo, se habla de pornófilos y pornófobos, de qué es el porno y de qué no lo es, de dónde y cuándo se consume, de si el porno es arte, de su relación con el tabú y las prohibiciones, hasta de los diferentes puntos de vista sobre el mismo a lo largo de la Historia.
Si el tema os llama la atención, puede que la lectura de este ensayo os pueda gustar. Sin duda está escrito con conocimiento de causa, bien fundamentado, meditado, y aporta ideas e invita a reflexionar y a posicionarse respecto a un tema tan particular. Por todo ello, debo decir que ha merecido la pena leerlo.
Sin embargo, me ha parecido también que está redactado (o quizá no sea la forma sino el fondo, no lo sé) de un modo tal que abundan los párrafos tan farragosos, tan abstractos, que invitan a pensar una vez terminados: “¿Lo quéeee?”. A veces leo textos complicados y sobre temas no muy amenos, pero en este caso a veces lo ultraprofundo de las reflexiones me superaba, y me perdía totalmente en el sentido de lo que se estaba intentando decir.
Y hasta aquí puedo leer, o escribir. A ratos sentía que el libro merece la pena y a ratos he estado a punto de abandonarlo por confuso, farragoso y complicado. Decidid vosotros si el tema os interesa y, si queréis, pedídmelo antes de que lo done a alguna biblioteca pública, destino de buena parte de los libros propios que me leo. Eso sí, no hay dibujitos ni fotos, aviso.