El dietista-nutricionista Julio Basulto se sirve de un título llamativo y directo para tratar el gran tema de los alimentos ultraprocesados. Como suele suceder cuando tomamos consciencia, lo hacemos porque topamos con algo o alguien que nos cuenta lo que habíamos escuchado repetidamente pero de una manera que consigue que nos cale hondo. Basulto habla con suma claridad y aporta múltiples estudios y ejemplos para mostrar la gravedad para nuestra salud de consumir tales alimentos, que más que denominarse así, llama cosas comestibles, o directamente como en la portada del libro.
En estas páginas comprendemos que, si bien somos los responsables últimos de consumir o no productos peligrosos a largo plazo, el mayor cargo recae sobre la industria y la permisiva legislación, que favorecen una sobreabundancia letal, hasta el punto de que en según qué barrios y zonas, esquivarlos esté solamente en manos de quienes dediquen energía consciente y diaria a ello.
El subtítulo del libro, No comas mejor, deja de comer peor, hace alusión al hecho de que se ha comprobado que animar a quienes comen mal a que incluyan más frutas, verduras, etc. puede tener un efecto contraproducente, pues pueden simplemente sumar esos alimentos sanos a la basura que comen y, en consecuencia, terminar por añadir más calorías extra sin dirigirse al verdadero problema. Comer de modo más saludable pasa, por tanto, por eliminar lo inadecuado, y proponer esto a quien quiere mejorar su salud resulta más motivador y menos restrictivo. Al fin y al cabo, las grasas saturadas, el exceso de sal y el azúcar son algunos de los elementos principales que, conforme se cumplen años, nos acercan con una elevada probabilidad a infartos, diabetes, cánceres y demás problemas poco deseables. Estas páginas nos ayudarán a tener presente que a diario estamos superando la ingesta máxima de sal y azúcar recomendada, y que buena parte de ello se debe a los ultraprocesados, que consumimos mucho más a menudo de lo que creemos.
En fin, no se trata de que en pocas líneas yo resuma aquí lo que el libro cuenta, sino de que lo leáis para que los datos calen en vosotros. De primeras quizá apetezca poco recoger información que sabemos hacia dónde va a ir, pero al final uno reconoce que merece mucho la pena.
El subtítulo del libro, No comas mejor, deja de comer peor, hace alusión al hecho de que se ha comprobado que animar a quienes comen mal a que incluyan más frutas, verduras, etc. puede tener un efecto contraproducente, pues pueden simplemente sumar esos alimentos sanos a la basura que comen y, en consecuencia, terminar por añadir más calorías extra sin dirigirse al verdadero problema. Comer de modo más saludable pasa, por tanto, por eliminar lo inadecuado, y proponer esto a quien quiere mejorar su salud resulta más motivador y menos restrictivo. Al fin y al cabo, las grasas saturadas, el exceso de sal y el azúcar son algunos de los elementos principales que, conforme se cumplen años, nos acercan con una elevada probabilidad a infartos, diabetes, cánceres y demás problemas poco deseables. Estas páginas nos ayudarán a tener presente que a diario estamos superando la ingesta máxima de sal y azúcar recomendada, y que buena parte de ello se debe a los ultraprocesados, que consumimos mucho más a menudo de lo que creemos.
En fin, no se trata de que en pocas líneas yo resuma aquí lo que el libro cuenta, sino de que lo leáis para que los datos calen en vosotros. De primeras quizá apetezca poco recoger información que sabemos hacia dónde va a ir, pero al final uno reconoce que merece mucho la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario