viernes, 31 de enero de 2020

Conferencias: Morir es de vital importancia (Elisabeth Kübler-Ross)



Título original: Death is of vital importance.

Esta doctora en medicina y psiquiatría participó en la recuperación del campo de concentración polaco Meidaneck, lo cual fue un detonante para desarrollar su interés por las personas que son conscientes de su muerte inminente. En estas páginas, Kübler-Ross, en cuatro conferencias, nos narra sus experiencias tratando a enfermos moribundos, tanto adultos como niños (a estos últimos les dedica una atención y cariño especiales) y destaca la importancia de factores como la escucha, el lenguaje simbólico y el llegar al momento del fallecimiento sin asuntos pendientes.
Es un libro que he leído y disfrutado al máximo, en el que encuentro un nivel de empatía y de amor que me ha emocionado en varios momentos. Es muy agradable encontrar ejemplos sinnúmero de personas a las que atendió, o que bien aparecieron en su vida para enseñarle a estar más cerca del otro -como esa mujer de la limpieza negra, a la que describe simplemente así porque olvida los nombres con facilidad, a la que investigó día a día hasta descubrir por qué los pacientes de las habitaciones que ella limpiaba parecían transformarse tras su presencia-. Se tiende a no escuchar al paciente terminal, a tratarlo como alguien que de seguro prefiere que le digan que todo va a ir bien y se va a solucionar, cuando los niños -especialmente ellos- saben que la muerte se acerca, bien consciente o inconscientemente; los dibujos, en su caso, pueden mostrar esta sabiduría a quienes saben interpretarlos. Incluso cita bastantes ejemplos de niños y adultos que en plenos años ochenta sobrevivieron al sida porque consiguieron hacerlo desaparecer de su cuerpo.
Un aluvión de energía positiva, corazón y motivación para seguir adelante, no os lo perdáis.


miércoles, 29 de enero de 2020

El profeta (Khalil Gibran)


Título original: The prophet.

El autor, de nacionalidad libanesa-americana, es mundialmente famoso por esta obra. En ella cuenta la despedida de Al Mustafá de Orfalese, pueblo que lo ha acogido y al que desea hablar antes de su marcha.
No se trata tanto de una obra de ficción como de un compendio de pensamientos, de enseñanzas y reflexiones. Si bien Gibran no quería ser llamado filósofo, se le consideraba en la práctica como tal, y no es de extrañar después de leer estas páginas. Cada breve capítulo está referido a un tema (el matrimonio, el trabajo, la muerte, la felicidad...) por el que alguien del pueblo pregunta antes de que Al Mustafá se marche definitivamente. Simplemente, como lectores, asistiremos a sus respuestas a esa persona, o en realidad a todos los presentes, y al ser humano en general. 

Se trata de un texto para paladear detenida y pausadamente. He leído un capítulo, quizá dos a veces, por día, y sin duda podría volver a comenzar por el principio, ya que son reflexiones curiosas e interesantes que ayudan a la mirada interior.
Si bien la estructura "capítulo = otro tema que queda respondido mediante el correspondiente monólogo" es repetitiva, creo que puede agradar y lo dejo como opción original para una lectura diferente. Una delicia, por cierto, la cuidada edición, que además me llegó en forma de regalo, y que destaca por su tapa dura y unas ilustraciones bonitas a todo color en cada capítulo. 

domingo, 26 de enero de 2020

La fotografía (Penelope Lively)


Título original: The photograph.

Es posible que con este libro haya descubierto a una autora interesante. Descubierto yo, quiero decir, pues la mujer tiene ya ochenta y bastantes años y muchas y diversas publicaciones.
Lively nos cuenta, como premisa inicial, que Glyn descubre entre los archivos de su casa un sobre en el que no había reparado previamente; al abrirlo, descubre una fotografía (que queda representada en la portada del libro) en la que se puede ver a Kath, su fallecida esposa, en una actitud más que amistosa con Nick, el marido de la hermana de ella. A partir de ese instante, Glyn se comenzará a hacer preguntas sobre cuánto sabía y desconocía de Kath. Al haber ella muerto, se planteará a quién puede contarle el descubrimiento para aclarar sus ideas y descubrir la verdad.
Estas páginas, en principio, las he leído con un entusiasmo moderado. Ni en general buena parte de los personajes ni el modo en que se iban narrando los acontecimientos me pareció particularmente cautivador. Me explico. Lo mejor de esta escritora es que deja patente, o así lo he sentido, que ha elaborado un esquema claro de qué quiere contar, qué personajes necesita, cómo va a dosificar los hechos y en definitiva muestra una estructura cuidadosamente diseñada. También se nota en el modo de originar el relato, el cómo el descubrimiento de la foto es lo que desencadena lo que se cuenta en estas páginas. Lo menos bueno de Lively es, al mismo tiempo, eso mismo. Por ejemplo, cada capítulo recibe el título del personaje o los personajes que van a intervenir como protagonistas en el mismo; además, si bien se puede afirmar que cada uno tiene su propia personalidad, no es sino Kath, la fallecida esposa de Glyn, quien funciona como protagonista absoluto en torno a quien el resto de los caracteres giran y quien queda más claramente retratada. El resto, exagerando un poco, sí tienen -como dije- su personalidad más o menos definida pero son excusas, patrones medidos, para que Kath vaya desvelándose poco a poco para el lector. En cierto modo, a veces sentía que estaba leyendo una novela de Agatha Christie, no porque aquí estemos ante una novela de misterio o crímenes, sino porque sentía ligeramente esa especie de frialdad y de que casi todos los personajes formaban parte de un engranaje bien hilado en pos de la resolución de un crimen en el caso de la dama del misterio y en favor de la reconstrucción de la figura de Kath en esta novela.
Pero en realidad eso no es bueno ni malo. Quizá haya lectores que vayan a echar de menos algo más de pasión en la historia, una menor sensación de linealidad o simplemente una actitud no tan continuamente de reflexión o de mirada retrospectiva acerca de Kath.
Pero así es la novela, reflexiva, de mirada hacia el pasado, muy bien estructurada. Y si bien me costó mucho entrar en la historia y retomaba la lectura cada día con un entusiasmo moderado, a veces justito, al haberla terminado siento que muy posiblemente permanecerá en mi recuerdo más que otras narraciones. Kath queda como una figura algo misteriosa, que el lector habría querido conocer más y quizá en persona, y lo que sienten su esposo, su hermana, sus amigos... queda bien reflejado, es apabullantemente creible y deja un poso triste y agradable, el suficiente para curiosear en la obra de Penelope Lively más adelante.






sábado, 11 de enero de 2020

El último sol (Félix Teira)




Todo un descubrimiento este escritor, que además resulta ser de Belchite, provincia de Zaragoza. En esta novela cuenta en principio el tiempo que Pablo Monfort, pintor internacionalmente célebre, decide pasar en el pueblo aragonés de su infancia como modo de afrontar los que parecen ser los últimos meses de su vida, debido a un tumor cerebral que le ha sido diagnosticado. Ya desde el principio el lector asistirá a dos líneas de narración. Una, la que cuenta el propio pintor en primera persona, que contiene tanto su día a día con la enfermedad y las pocas personas que se encuentran en el pueblo, como los recuerdos de su infancia y juventud en relación a su familia, amistades y primeras relaciones de amor importantes, así como por supuesto su vida dedicada en buena medida a la pintura. Y por otro, la relación llamémosla oculta que se establece entre la hija del pintor, Elena, y un médico chileno al que contrata para que pase un tiempo en una casa cercana a su padre, se haga amigo de él y, sin que éste sospeche del plan, cuide de su salud y le informe cotidianamente de cómo evoluciona el estado de Pablo. 
La verdad es que las primeras cuarenta páginas se me hicieron un poco pesadas. Observaba que Teira escribía bien pero había algo en su manera de narrar o en las palabras que escogía que me impedía disfrutar completamente del libro. Poco a poco, animado por la extensión no excesiva de la novela, fui leyendo y terminé por entrar de lleno en lo que se me iba contando, en las personas relacionadas con Pablo Monfort -en torno al cual giran todos los demás personajes, que no son demasiados, lo cual siempre agradezco- y en la evolución que tanto en el momento presente como en el relato de los recuerdos de éste se produce. 
Un título que recomiendo sin dudarlo. Basta con hacerse a la idea de antemano de que es un libro muy bien escrito, tras el cual se encuentra un autor que prepara muy bien los personajes y/o que posee una cultura vasta y variada, y cuyo interés se basa principalmente en disfrutar de unos caracteres bien definidos, muy reales, y de un desarrollo del relato pausado, veraz y humano. Le ha añadido un encanto extra haberlo leído en días de frío y niebla, pues la atmósfera del pueblo en el libro se asemejaba.  

lunes, 6 de enero de 2020

Un reino lejano (Carmen Bin Ladin)


Título completo: Un reino lejano. Mi vida con la familia Bin Ladin.
Título original: Inside my kingdom.

Carmen Bin Ladin cuenta sus años de matrimonio con Yeslam, hermano de Osama Bin Ladin, y su vida a caballo entre algunos países europeos y Arabia Saudí. Explica el contraste entre la vida en un tipo de país y otro y el modo en que, especialmente cuando se convierte en madre, observa las enormes limitaciones que la vida en el citado país árabe le supone.
Si bien conviene aclarar que la mención de Osama y de la vida a raíz del atentado de las Torres Gemelas posiblemente tienen como función llamar la atención del comprador potencial del libro, pues su importancia en la narración es meramente anecdótica, una vez asumido esto el relato totalmente verídico de Carmen nos sumerge en la sociedad saudí (más concretamente, claro, en la que vive bien, en la pudiente) y, desde su origen europeo, nos muestra en primera persona las diferencias que encontró durante sus años en Arabia Saudí respecto a su anterior vida occidental. Su relato no dejará indiferente al lector, pues esta familia sigue el islam wahabi, con una visión muy estricta y literal del Corán.
Una lectura bastante recomendable, breve y cuyo único inconveniente, quizá, sea que fue publicado en 2003 y posiblemente el relato que hace de ese país árabe se haya quedado obsoleto en unos cuantos aspectos.

sábado, 4 de enero de 2020

Krónicas de un pueblo (Francisco García)


Esta novela se desarrolla principalmente en Cariñena y Zaragoza, y su autor, cariñenense,  se estrena con esta publicación.
Nos habla de un grupo de chavales que apenas llegan a los veinte años de edad y las circunstancias de cada cual: el chico guapo e inteligente, el que tiene un hermano con autismo, el que descubre el amor... Vamos conociendo sus diferentes vidas y observamos cómo se divierten el fin de semana juntándose en un bar, bailando y bebiendo. Poco a poco descubriremos un lado menos amable de las vidas de algunos de ellos.

Poco puedo añadir, pues se trata de un libro que no me ha interesado. Es bastante evidente que se trata de la primera novela del autor, pues la mayoría de los personajes no quedan muy dibujados, con la excepción quizá del chaval autista y del abuelo de Jorge. Por lo demás, resultan bastante planos y encuentro errores continuos de narración, como el pasar de un narrador omnisciente a la primera persona del plural dentro de una misma oración o del mismo párrafo. Quizá como consecuencia de ello, la parte final de la novela me resulta exageradamente pesimista y triste, pues poco se había descrito anteriormente que permita aceptar como coherente lo que termina sucediendo. 
Escribir y dar personalidad a lo que se cuente no es algo que uno pueda sacarse de la manga de un día para otro.