jueves, 19 de diciembre de 2019

Cosas que he callado (Azar Nafisi)



Título original: Things I´ve been silent about.

La escritora construye una mezcla de novela y biografía, más bien lo segundo, en este libro de cuatrocientas páginas y letra más bien pequeña. Su narración nos muestra tanto su percepción subjetiva de la personalidad de sus padres y hermanos como las costumbres de ellos y su modo de vivir los cambios políticos en Irán.
Primeramente me gustó mucho el estilo tan directo, tan de confesión y quizá liberación, que transmite la autora al expresar todas estas "cosas que había callado" hasta ahora. A quien lea esta novela le queda claro de modo evidente que la relación de sus padres entre sí y con ella la marcaron de un modo intenso y que en particular su madre destaca como uno de los personajes más complejos y singulares, sin duda alguien especial, difícil de tratar y con mucha personalidad. Además, me hizo ilusión disfrutar al mismo tiempo del hecho de que la historia familiar va absolutamente inmersa en la historia del país. Ese es uno de los objetivos de Nafisi y queda sobradamente conseguido.
Sin embargo, pasadas las cien páginas se me empezó a hacer un poco cuesta arriba. El análisis de las relaciones familiares es estupendo, pero quizá excesivamente detallista y lento, y la historia de Irán queda bien dibujada pero, al menos a mí, todavía algo confusa en algunos momentos, quizá porque hay que vivirlo en primera persona para comprender ciertas reacciones y comportamientos.
Con el objetivo de quizá llegar a proponer este libro en un grupo de lectura, me esforcé por terminarlo (si no es probable que lo hubiera abandonado antes de la mitad), y una vez conseguido mi valoración es bastante aceptable, pues muestra dicho país visto desde dentro, lo cual es interesante, y algunos personajes de la familia de la autora se quedan grabados en la mente. También conviene destacar la perspectiva no sé si decir feminista, que también, pero al menos de deseo de apertura y de libertad que la autora defiende. Sin embargo, insisto en que ha sido solo a base de cierto esfuerzo el conseguir terminarlo. La historia familiar y los numerosísimos familiares no muy cercanos más todas las amistades y los políticos que se nombran provocan a veces un cierto caos en la mente de un lector que, como yo, se acerca a un contexto geográfico e histórico poco conocido.
Azar Nafisi tiene otro libro que no he leído, titulado Leer Lolita en Teherán, y que cuenta su experiencia, tras haber sido expulsada de la Universidad de Teherán en 1981, impartiendo clases en su casa de literatura occidental a alumnas iraníes, libros que estaban prohibidos por el régimen iraní. Dado que su manera de narrar, a pesar de los peros señalados, me ha gustado, es probable que más adelante me anime a leer ese libro, que promete bastante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario