Autor: Pilar Carrera Santafé y Eduardo Luque Guerrero.
El libro describe el modo en que organismos oficiales en principio, o teóricamente, poco cercanos al mundo educativo, en reuniones, libros blancos y demás medios, tejen poco a poco, mediante procesos largoplacistas, lentos pero imparables y sutiles, la urdimbre de lo que termina calando en la sociedad y en el mundo educativo para que la escuela, incluso la concepción del aprendizaje a lo largo de la vida, se vea modificada y aceptada en sus nuevos términos. A continuación se detallan las características del nuevo modelo, así como el uso sesgado de conocidas teorías pedagógicas, y se detallan las instituciones que participan, mucho más que indirectamente, en los discutibles cambios en educación.
Durante buena parte de la lectura he tenido la sensación, que no me atrevo a certificar pues quizá sea algo demasiado subjetivo, de que los diferentes capítulos y los puntos que se tocaban eran interesantes pero podrían haberse tratado con mayor profundidad, o al menos haber ejemplificado lo contado. Es decir, he encontrado que la redacción del texto era demasiado aséptica, cuando sin duda está contra el enfoque (o parte del enfoque) neoliberal actual. Ese intento de objetividad absoluta se rompe un poco en los capítulos finales, al menos.
Como maestro, y seguramente sea algo a agradecer,me deja con más dudas de las que comencé, sobre todo en referencia al modelo que los autores sí querrían, que se deduce de sus objeciones pero no por completo y mucho menos cómo aplicar ese modelo alternativo en el aula (lo cual por otra parte no es su pretensión al escribir estas reflexiones). Quizá, como dicen en estas páginas, los educadores actuales tendemos a carecer de la capacidad y costumbre de crear nuestro propio modelo de educación en base a propuestas teóricas y reflexiones propias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario