Solita es una niña que vive en
Chile tras haber abandonado España por ser sus padres de ideología contraria a
la dictadura de Franco. Mientras su padre continúa trabajando en la ciudad
tratando de trasladar sus ideas de izquierdas al nuevo país, su madre le
anuncia que van a ir a un lugar maravilloso: se trata de una especie de mansión
en el campo, cuya propietaria es tía Merce, rica mujer que a menudo se rodea de
gente pintoresca de la buena sociedad. Desde ese momento, Solita conocerá un
lugar nuevo y en particular a las hijas de tía Merce, distintas a ella en
muchos sentidos y con las que establecerá una complicada relación; así como con
personajes de menor escala social, como algunos de los sirvientes.
Esta novela es de carácter
autobiográfico. Sin ser extraordinaria, me terminó gustando más de lo previsto
porque Solita resulta ser un personaje atractivo y complejo a través del que se
va descubriendo la atmósfera de ese lugar extraño y apartado que la niña no
termina de comprender en ocasiones. Aunque a veces se desarrolla con lentitud y
monotonía y tengo ciertos reparos en atreverme a recomendarla, en líneas
generales se deja leer bien y, como he indicado, tiene algunos personajes
interesantes y carismáticos que animan a seguir hasta el final. En su momento, cuando fue publicada, tuvo
cierto éxito, por si eso os termina de animar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario