Título original: Esthetique du pole nord.
El autor es un filósofo francés de cuya obra recuerdo que hace unos diez años leí "Tratado de ateología". una crítica profunda a la Biblia desde la lectura seria de ese texto.
En este caso Onfray nos cuenta que, de pequeño, descubrió que un lugar soñado para su padre sería el Polo Norte, Tras observar a lo largo de su vida las largas jornadas de trabajo que permitieron que él fuese a la universidad y tuviera una vida decente, el autor decide regalarle a su padre un viaje a ese Norte tan especial. En estas páginas se nos narra lo observado allí.
Pero este libro ni es ficción ni es de lectura sencilla. Lo que se nos cuenta se hace desde la observación, la reflexión. Estas páginas son apabullantemente descriptivas. Hacía tiempo que no lograba visualizar con tanta claridad un lugar o unas sensaciones mediante el uso de la palabra escrita.
En ese relato minucioso se nos habla de las costumbres de los inuit: cómo se alimentan, qué relación tienen con los osos, en qué creen, cómo viven en un clima tan frío. Poco a poco, se nos va informando de cómo la vida moderna, en particular Estados Unidos y Canadá, ha ido tratando de influir en estas personas tan "alternativas", de espíritu nómada, contra la que se han cometido atrocidades que buscaban su aniquilación o transformación. En el presente, parece que el acercamiento rápido a un estilo de vida distinto, lejos de las tradiciones inuit, ha desembocado en tasas enormes de suicidio, sensación de pérdida de sentido, dependencia de las subvenciones y en definitiva una interrupción casi absoluta de su forma de vida.
Unas páginas muy recomendables, para tomarlas con tranquilidad, disfrutarlas y conocer más de ese territorio tan característico.
En este caso Onfray nos cuenta que, de pequeño, descubrió que un lugar soñado para su padre sería el Polo Norte, Tras observar a lo largo de su vida las largas jornadas de trabajo que permitieron que él fuese a la universidad y tuviera una vida decente, el autor decide regalarle a su padre un viaje a ese Norte tan especial. En estas páginas se nos narra lo observado allí.
Pero este libro ni es ficción ni es de lectura sencilla. Lo que se nos cuenta se hace desde la observación, la reflexión. Estas páginas son apabullantemente descriptivas. Hacía tiempo que no lograba visualizar con tanta claridad un lugar o unas sensaciones mediante el uso de la palabra escrita.
En ese relato minucioso se nos habla de las costumbres de los inuit: cómo se alimentan, qué relación tienen con los osos, en qué creen, cómo viven en un clima tan frío. Poco a poco, se nos va informando de cómo la vida moderna, en particular Estados Unidos y Canadá, ha ido tratando de influir en estas personas tan "alternativas", de espíritu nómada, contra la que se han cometido atrocidades que buscaban su aniquilación o transformación. En el presente, parece que el acercamiento rápido a un estilo de vida distinto, lejos de las tradiciones inuit, ha desembocado en tasas enormes de suicidio, sensación de pérdida de sentido, dependencia de las subvenciones y en definitiva una interrupción casi absoluta de su forma de vida.
Unas páginas muy recomendables, para tomarlas con tranquilidad, disfrutarlas y conocer más de ese territorio tan característico.