miércoles, 7 de abril de 2021

Come comida real (Carlos Ríos)



Me regalaron este libro y, como sucede a menudo, lo dejé apartado hasta que llegase el momento de leerlo con ganas, momento que a mí me cuesta encontrar, pues siempre tengo muchos títulos amenazándome desde las estanterías. Durante ese tiempo de espera, una de las muchas charlas que vi por internet fue la, más bien las, de un chaval que entrevistaba a una psicóloga acerca de la meditación, qué es y qué no, consejos para practicarla... Fue al comenzar a leer el libro y ver la foto del autor, que aparecía en una faja especial que lo rodeaba, cuando me di cuenta de que se trataba del chaval de las charlas: Carlos Ríos. Así que, además de la nutrición, en su canal de youtube trata otros temas relacionados con la salud.
Se podría resumir de manera bastante justa este libro señalando que lo que se nos cuenta en él es por qué los alimentos ultraprocesados son malos, de qué múltiples modos afectan a medio y largo plazo a nuestra salud, cómo consigue el marketing que los consumamos con naturalidad (estar en Matrix, lo denomina el autor con bastante acierto), qué características de ultrapalatabilidad poseen para que su consumo sea mayor del que fomenta la comida real o real food, qué alimentos son comida real, cuáles son neutros -ni perjudiciales ni necesarios- y cuáles nefastos, y algunos ejemplos a modo de recetas para cocinar con buenos sabores y con dicha comida real. 
Y eso es todo, pero... El caso es que Carlos Ríos, que estudió Nutrición Humana y Dietética en Sevilla, ha trascendido aquello que aprendió en la carrera y da múltiples argumentos que muestran que desde dichos estudios hasta aquello que a menudo promueven fundaciones relacionadas con la salud, instituciones varias, medios de comunicación, nuestro entorno incluso, etc. todos tienden a expandir mantras como que "todo es bueno con moderación", "un día es un día", y otras expresiones similares que acolchan la realidad para que los productos perjudiciales tengan su espacio y sea el consumidor el que quede como único responsable de su ingesta y, por tanto, de las consecuencias de la misma para su buen estado de salud. 
Además, está contado de un modo claro, tremendamente revelador a pesar de que, visto de modo general, el lector que se acerque a este título tendrá ya probablemente una idea decente de cómo funcionan las cosas en cuanto a alimentación se refiere; la facilidad y sencillez con que se aporta la información consigue que nos asombremos al recordar, a veces descubrir, cómo esta tormenta de comida nefasta nos rodea desde que nacemos y cómo urge modificar las cosas de abajo arriba para que, como señala el autor, se adapte la legislación para su control como hace décadas fue sucediendo con el tabaco.
En definitiva, Come comida real es un libro altamente recomendable que, a pesar de la consciencia que el lector pueda tener de antemano al respecto, conseguirá descubrir algunos datos que a buen seguro modifiquen la actitud de éste hacia algunos productos cotidianos y algunas creencias (como mirar simplemente los nutrientes de lo que comemos en lugar de tener en cuenta que, en realidad, el valor de los mismos radica en que estén dentro de un alimento real no procesado).








 

No hay comentarios:

Publicar un comentario