Hace unos meses fui a ver a Moncho Borrajo al teatro. Me dio curiosidad verlo en directo y no estuvo mal, pues él solo saca adelante el espectáculo e introduce risa, reflexión, bromas con el público, etc. Tampoco estoy seguro de que quisiese volver a verlo, pero en cualquier caso creo que una vez es recomendable. Después, hace unos días, escuché una entrevista de estas tranquilas y largas, en las que se habla de todo y de nada, y me volvió a llamar la atención lo que contaba; y como durante la misma mencionaba sus libros, sus cuadros, su vida... me dio por buscar algún libro suyo, y alguno que otro se puede terminar encontrando en las bibliotecas, ese estupendo recurso gratuito (impuestos mediante, desde luego).
Desconocía lo que me iba a encontrar y ha resultado ser un conjunto de viñetas independientes en las que Borrajo se dibuja a sí mismo e incluye, cómo no, su humor y crítica. Es de estos libros que hay que leer despacio para no terminarlo en una hora, pues el texto que acompaña a cada dibujo suele ser apenas una línea.
Más de cuarenta años después de que fuese publicado, quizá pierde cierta gracia, probablemente debido a la disponibilidad absoluta de contenido humorístico que se puede encontrar en la red mediante un clic, pero en cualquier caso, debido a la valía indiscutible y peculiaridad de Moncho Borrajo, de nuevo puede merecer la pena echarle un ojo. Creo que siempre ha de ser bienvenido quien ofrezca un poso crítico ante la realidad y la actualidad.
Desconocía lo que me iba a encontrar y ha resultado ser un conjunto de viñetas independientes en las que Borrajo se dibuja a sí mismo e incluye, cómo no, su humor y crítica. Es de estos libros que hay que leer despacio para no terminarlo en una hora, pues el texto que acompaña a cada dibujo suele ser apenas una línea.
Más de cuarenta años después de que fuese publicado, quizá pierde cierta gracia, probablemente debido a la disponibilidad absoluta de contenido humorístico que se puede encontrar en la red mediante un clic, pero en cualquier caso, debido a la valía indiscutible y peculiaridad de Moncho Borrajo, de nuevo puede merecer la pena echarle un ojo. Creo que siempre ha de ser bienvenido quien ofrezca un poso crítico ante la realidad y la actualidad.