Título original: Side effects.
El
célebre escritor, director de cine, etc. nos muestra una vez más su creatividad
sin límites con relatos breves sin pies ni cabeza. Su absurdo sentido del humor
queda una vez más patente y, aunque otros recopilatorios de “lindezas” suyas me
han gustado más, de nuevo he encontrado buen humor en la mayoría de sus
páginas. Creo que me atraen especialmente las partes escritas como obras de
teatro.
No merece la pena extenderme más, ya que todo el mundo conoce a Allen. Copiaré
simplemente el texto que aparece en la contraportada de esta edición: “Según
los astrónomos modernos, el espacio es finito. Parece una noción confortante,
en particular para aquellas personas que nunca se acuerdan de dónde han puesto
las cosas.”