Este escritor zaragozano nos
ofrece una historia de aventuras en esta novela juvenil. El adolescente protagonista,
David, inicia un viaje hacia Cuba en el
que se encontrará con personajes no siempre amigables y circunstancias que le
pondrán en apuros serios en más de una ocasión.
Leí la novela sin grandes
expectativas, pues es un libro para jóvenes y me motivó ver que no tenía
demasiadas páginas. Quizá por ello me sorprendió encontrarme con una historia
que, sin aportar nada nuevo al género de aventuras, se lee con comodidad, logra
que el lector se interese por la suerte del protagonista y de algunos otros
personajes y plantea en definitiva una trama entretenida y ágil.
Se echa quizá de menos una mayor
profundización en algunas escenas o situaciones, que a veces se desarrollan en
poco más de un capítulo, y quizá una mayor conexión entre los hechos que
acaecen en el barco y los que suceden más tarde.
Pero, como digo, sin grandes
expectativas termina avivando el interés del lector más de lo esperado.