Fuertes, libres y nómadas (Elsa Punset)

La divulgadora Elsa Punset ofrece en estas páginas reflexiones y propuestas acerca de cinco temas: la experiencia de permanecer en confinamiento, soñar nuestra vida, reconectar con el mundo natural, atreverse a ser optimista y trabajar consciente para ayudar al ciudadano y a mejorar la sociedad. 
Como no podía ser de otro modo, son páginas escritas de manera sencilla y amena, en un tono distendido y repleto de ejemplos y sugerencias. El final de cada capítulo viene acompañado de un enlace a una meditación breve en audio que guarda relación con lo explicado en las últimas páginas leídas. 
Un texto inspirador que probablemente agrade al lector y anime a hacer pequeños cambios en la vida cotidiana y en la perspectiva con que abordamos los temas que se tratan.

 

Seda (Alessandro Baricco)

 

Título original: Seta

Este escritor italiano cuenta la historia de un comprador y vendedor de gusanos de seda, de cómo vive en su pueblo, de cómo hace negocio, de a dónde viaja para conseguir mejores gusanos, de a quiénes conoce en sus viajes... 
Pero probablemente el encanto reside no tanto en lo que cuenta, que también, sino en cómo lo cuenta. Se trata de una narración agradable, elegante, aparentemente sencilla, algo poética, con capítulos muy cortos -de hecho muchas páginas tienen mucho espacio en blanco-. Podríamos decir que sugiere y describe de la manera justa para que la historia llegue a nosotros. Y algún encanto debe de tener si desde hace años este libro se vende bien y su autor es muy reconocido.

Tartesos (Fernando Almena)

Para hacer más llevadera la lectura de otro libro escrito en inglés que me llevará algunas semanas finalizar, me he acercado a esta novela juvenil que cuenta el descubrimiento de Nico, un chaval preadolescente cuyo profesor, al observar que no ha escrito la historia real que se le pedía, le da de plazo hasta pasado el fin de semana. Nico, digo, descubre bajo un olivo una oscura cueva donde un rey del pasado le habla de su reinado, en la ciudad de Tartesos, y el chico decide viajar a esa ciudad antigua para vivir en primera persona una historia real.

Se trata de unas páginas de aventuras, por cuyo modo de ser escrita se observa enseguida que tiene ya años -es de 1987-. Ha sido agradable acercarme a una lectura así contada, con un lenguaje cuidado, cuyas andanzas son claramente destinadas a un público no adulto pero que busca mostrar contenido y facilitar acercarse a aspectos históricos de nuestra Historia, en concreto en el sur de España.
Lo diré por enésima vez: leer literatura juvenil es, a veces, una agradable e interesante sorpresa. 

 

Pactos y señales (JJ Benítez)

 

El célebre investigador aporta ciento una historias (son casi ochocientas páginas) de pactos y de señales, que tienden a mostrar la existencia de vida más allá de la muerte física y los hilos invisibles que algún tipo de creador o consciencia mueve para dar cuenta de su existencia.

Así, leeremos por ejemplo el relato de un lector de Benítez -el autor recibe diariamente varias cartas de lectores en su apartado de correos y mensajes en su web-, que agradece el último volumen de su saga Caballo de Troya, pero lo hace dando multitud de datos y un año antes de que éste sea publicado. Otras historias están sacadas del cuaderno de campo de Benítez, muchas de las cuales explican pactos que establece con amigos y conocidos: el primero que fallezca le hará llegar al otro una señal determinada -tal número, tal dibujo, etc.- y cómo esa señal termina llegando tras la muerte de la otra persona. 
En definitiva, este investigador fluye plenamente con su presente, está abierto a las señales que nos llegan y las vive y comparte con los lectores. En este título hay multitud de ejemplos que tratan de mostrarlo.