Título original: Aru hitori no onna no hanashi.
Esta novela se convierte en otro de esos casos en los que la crítica pone el texto por las nubes y a mí no me termina de transmitir demasiado.
Esta "novela del yo" o "watakushi-shosetsu" se supone que narra una especie de autobiografía novelada, o mezcla realidad-ficción, en la que la protagonista se llama Kazúe. La narradora es ella misma cincuenta años más tarde y habla de sí misma a partir de los diecisiete años. Durante estas páginas el lector comprobará que se trata de una chica con una manera de actuar diferente a lo que se espera de ella: se va de casa cuando quiere, se empareja sin casarse, se acuesta con otros hombres sin esperar compromiso, trabaja aquí y allá, etc.
Por lo que he leído, en su momento esto debió de romper moldes a lo largo del siglo XX en Japón, pues se ponía en duda la institución del matrimonio mediante un personaje que actuaba de un modo poco tradicional. Sin duda eso le da valor a este título. Pero a mí, entusiasmarme por ello y darle de un modo puramente intelectual valor me cuesta, porque esencialmente lo que leo me ha de llegar emocionalmente.
Que conste que leer la he leído y me ha resultado más o menos entretenida, pero no me ha terminado de atrapar y será una lectura que olvidaré en breve. Considero que hay títulos mejor escritos, más entrañables y con más sustancia que ver a Kazúe deambular de aquí para allá con su simpática libertad e independencia.
Esta "novela del yo" o "watakushi-shosetsu" se supone que narra una especie de autobiografía novelada, o mezcla realidad-ficción, en la que la protagonista se llama Kazúe. La narradora es ella misma cincuenta años más tarde y habla de sí misma a partir de los diecisiete años. Durante estas páginas el lector comprobará que se trata de una chica con una manera de actuar diferente a lo que se espera de ella: se va de casa cuando quiere, se empareja sin casarse, se acuesta con otros hombres sin esperar compromiso, trabaja aquí y allá, etc.
Por lo que he leído, en su momento esto debió de romper moldes a lo largo del siglo XX en Japón, pues se ponía en duda la institución del matrimonio mediante un personaje que actuaba de un modo poco tradicional. Sin duda eso le da valor a este título. Pero a mí, entusiasmarme por ello y darle de un modo puramente intelectual valor me cuesta, porque esencialmente lo que leo me ha de llegar emocionalmente.
Que conste que leer la he leído y me ha resultado más o menos entretenida, pero no me ha terminado de atrapar y será una lectura que olvidaré en breve. Considero que hay títulos mejor escritos, más entrañables y con más sustancia que ver a Kazúe deambular de aquí para allá con su simpática libertad e independencia.