Título original; Aruku hito (歩くひと).
En esta recopilación de historias cortas se muestra lo más sencillo del mundo: algunos personajes, principalmente el hombre de la portada, deteniéndose a observar paisajes y personas de su entorno: unos niños que juegan, el paseo de su perro, los pájaros, la costa... La intención de Taniguchi parece ser la de destacar la importancia de apreciar lo que nos rodea, poner la intención en apreciar lo más sencillo y quizá interactuar con sencillez y empatía.
Hay pocas palabras en buena parte de las breves historias (o más bien paseos), así como poco color más allá del blanco y el negro. Que el lector disfrute o no de estas páginas dependerá de cuán abierto se encuentre en su momento vital a apreciar esta propuesta; podrán parecerle historias sin argumento y demasiado insulsas o una oportunidad para limitarse a observar, a darse un rato de paz y a apreciar quizá más que nunca del dibujo de las viñetas y lo que nos sugieren.
No puedo evitar recomendar otro título de este autor, Barrio Lejano, que ya comenté hace un tiempo, y que aun partiendo de una premisa fantástica, ofrece una historia bonita que se lee agradablemente y deja un estupendo sabor de boca.
Hay pocas palabras en buena parte de las breves historias (o más bien paseos), así como poco color más allá del blanco y el negro. Que el lector disfrute o no de estas páginas dependerá de cuán abierto se encuentre en su momento vital a apreciar esta propuesta; podrán parecerle historias sin argumento y demasiado insulsas o una oportunidad para limitarse a observar, a darse un rato de paz y a apreciar quizá más que nunca del dibujo de las viñetas y lo que nos sugieren.
No puedo evitar recomendar otro título de este autor, Barrio Lejano, que ya comenté hace un tiempo, y que aun partiendo de una premisa fantástica, ofrece una historia bonita que se lee agradablemente y deja un estupendo sabor de boca.