sábado, 23 de enero de 2016

La civilización del espectáculo (Mario Vargas Llosa)



En este libro de no ficción Llosa habla sobre la devaluación de la cultura durante las últimas décadas. Reivindica la calidad de los libros, el arte, las exposiciones… de su generación, y la de sus padres, y las anteriores, en las que una elite preservaba la calidad de ciertos ámbitos del conocimiento y, aunque no fuera en principio accesible a todo el mundo, repercutía en la sociedad de un modo u otro. La expansión a todo el mundo de cualquier aspecto cultural, idea en principio apetecible y aplaudible, ha supuesto la disminución de la calidad de la misma, la transformación de muchos de sus vértices en mero entretenimiento y en objetos de consumo y la pérdida de pautas de valoración de las diferentes manifestaciones culturales.
El aclamado escritor relaciona el amplio concepto de “cultura” con otros muchos, por lo que en este compendio de reflexiones y artículos periodísticos termina por tratar cuestiones como las religiones, el velo islámico, la influencia de internet en nuestras vidas, el peso de los mercados… 
Se trata de una lectura recomendable: invita a pensar, a reflexionar, mediante textos asequibles y directos. 
No puedo dejar de señalar que uno de sus textos hace referencia directa a un libro que comenté hace unos meses (The Shallows: What the Internet is Doing to Our Brains, escrito por Nicholas Carr), en el que se alerta sobre el hecho científicamente probado de que internet, como cualquier otra vía transmisora de información, influye en el contenido y/o en su recepción. ¿O es que alguno de vosotros, desde que nos hemos acostumbrado al whatsapp y a saltar de una pestaña a otra en el navegador, lee más y en mayor profundidad que antes? Probablemente no…

lunes, 11 de enero de 2016

Los ovnis, ¡vaya timo! (Ricardo Campo)



Si hace unas pocas semanas comentaba un libro similar dedicado a quienes afirman que el hombre nunca llegó a la luna, y terminaba dicho texto señalando que esta colección de libros trataba otros interesantes temas, ahora sin descanso he comenzado uno de ellos, que trata el tema de los ovnis.
La diferencia básica entre el título anterior y éste es que ahora no nos encontramos ante un decálogo numerado y preciso de aspectos  con el tema que el autor desmonta uno tras otro. En este caso, Campo va poniendo ejemplos de casos diversos, más que de aspectos generales o comunes a algunos de ellos, y explica las causas que realmente los provocaron.
Resulta interesante ver cómo en el fondo todo son luces a distancias mal calculadas, percepciones y recuerdos tergiversados por lo sorprendente de la visión, o por supuesto bromas. Incluso el archiconocido extraterrestre diseccionado en un documento en blanco y negro es echado al cajón de las tonterías, e Iker Jiménez, J.J. Benítez y similares terminan expuestos a la luz del día como pseudoinvestigadores.
Por ahora, lamentablemente, no nos visita ni Rita la cantaora.