La conocida divulgadora, hija de
Eduard Punset, pretende hacernos el camino más sencillo a la hora de lidiar con
nuestras emociones. Para ello propone diversas “rutas” que, tras una
explicación justificada a menudo por experimentos científicos recientes,
conducen a pasos más o menos sencillos –aunque siempre requieren cierta
voluntad- para mejorar nuestras emociones y en definitiva hacer más saludable
nuestro estado mental.
Así, a lo largo de las páginas,
se tratan temas como los modos de transmitir cariño, la gestión de las
emociones negativas, cómo vencer la pereza, cómo desarrollar la creatividad, en
qué consiste realmente tener suerte…
A menudo con este tipo de libros
divulgativos me sucede lo mismo: los leo a gusto, con cierta avidez, y me
animan y me transmiten buen rollo. Además permiten reflexionar y aprender. Sin
embargo, tratan tantos temas que me queda la sensación de que se pasa un poco
por encima de todos y el lector guarda finalmente poco poso.
Quizá hay que tomar esta amena lectura
como un paseo superficial por cuestiones interesantes que puedan encauzar a
quien lo desee a textos más concretos que le permitan desarrollar su
autoconocimiento.